A la hora de prestar un coche a un familiar, amigo o conocido, una pregunta frecuente que nos hacemos es la siguiente: ¿Puedo hacerlo con el seguro que tengo? Ciertamente, en España está prohibido conducir un coche sin estar cubierto por un seguro, pero eso no significa necesariamente que tenga que ser tu vehículo de propiedad o que tengas que figurar como conductor en la póliza.
Lo primero que hay que hacer es comprobar las condiciones de la póliza para asegurarse de que no se inflige nada de lo acordado por contrato. Normalmente, las pólizas de seguro cubren a cualquier conductor con permiso de conducir válido, pero solo de manera ocasional y en muchas ocasiones se incluye la salvedad de que no sea conductor novel o menor de 25 años.
O sea, que no podrán conducir ese vehículo las personas menores de 25 o noveles que no sean titulares de la póliza. Por este mismo motivo, el mayor riesgo que se asocia a noveles y jóvenes, los seguros suelen ser más caros para ellos. Los conductores son noveles durante los dos primeros años desde que se sacan el carnet de conducir. Hasta ese momento, debe llevar la L y solo tiene 8 puntos en el carnet de conducir.
En cualquier caso, sea cual sea la edad de la persona que va a conducirlo, si se le presta el coche a alguien de manera frecuente lo ideal es incluir su número como titular del seguro como conductor habitual o adicional, puesto que la compañía aseguradora se puede negar si no a cubrir ciertos daños.
La multa por conducir un coche sin seguro en regla y que cubra a al conductor varía entre los 601 y los 3.005 euros, dependiendo de si el coche estaba en circulación, del tipo de vehículo, el servicio que presta, duración de la falta de seguro, reincidencia y gravedad de perjuicios. Además, si se produce un accidente, la responsabilidad civil por los daños a terceras recae sobre el propietario o conductor del vehículo.