La economía alemana sufrió en el segundo trimestre del año una contracción mucho más intensa de lo estimado inicialmente al registrar una caída del producto interior bruto (PIB) del 0,3% respecto de los tres meses anteriores, en vez del retroceso del 0,1% inicialmente estimado por la Oficina Federal de Estadística (Destatis). Entre los factores negativos están las turbulencias del comercio mundial y la mala situación de la cartera de pedidos, que ha provocado un descenso en las exportaciones

Asimismo, la producción industrial tuvo un desarrollo menos favorable del que se había estimado inicialmente, que tuvo como consecuencia un empeoramiento de las perspectivas en el mercado laboral y el freno de la dinámica en la evolución de los salarios. Ambos también han afectado el consumo privado en Alemania. En este contexto, el informe mensual del Bundesbank apunta a un estancamiento de la economía alemana en el tercer trimestre del año.

"Las cifras dejan en evidencia la urgente necesidad de actuar. El Gobierno Federal ha puesto en marcha primeros pasos de alivio, pero para que la economía alemana se vuelva competitiva, son imprescindibles medidas estructurales valientes que vayan más allá", declaró la ministra de Economía de Alemania, Katherina Reiche. 

La ministra conservadora enfatizó que para regresar a un crecimiento estable, hacen falta medidas como la flexibilización de los horarios laborales, la eliminación de obstáculos burocráticos, la bajada del precio de la energía y el amortiguamiento de los costes de las cotizaciones para los empleadores. "Al mismo tiempo, hay que evitar cargas adicionales para las empresas. La carga fiscal para las empresas en Alemania ya es alta. Hay que hablar de reducciones adicionales, no de subidas de la carga fiscal", afirmó Reiche.

El peso de la política arancelaria de Trump

En concreto, la mayor economía europea experimentó entre abril y junio un marcado empeoramiento en comparación con la expansión del 0,3% observada en el primer trimestre, cuando en anticipación de los aranceles de Estados Unidos las empresas aceleraron sus compras a Alemania. Según informó este viernes la Oficina Federal de Estadística (Destatis), la contracción del PIB alemán en el segundo trimestre refleja la contribución negativa de las exportaciones, con un retroceso del 0,1%, frente al crecimiento del 2,5% en el primer trimestre, debido a una caída de las exportaciones de bienes (-0,6%), mientras que las exportaciones de servicios aumentaron un 1,4%, mientras que las importaciones de bienes y servicios volvieron a aumentar significativamente, con un 1,6%.

Asimismo, el gasto en consumo final en el segundo trimestre de 2025 aumentó un 0,3% con respecto al primer trimestre de 2025, incluyendo un aumento marginal del 0,1% del consumo de los hogares, frente al 0,6% del primer trimestre, mientras que el gasto en consumo final del Gobierno aumentó un 0,8% con respecto al trimestre anterior, cuando había bajado un 0,3%.

De su lado, la formación bruta de capital fijo disminuyó significativamente (-1,4%) en el segundo trimestre de 2025, tras registrar un ligero aumento (0,3%) a principios de año.

El comportamiento de la economía alemana en el segundo trimestre fue así sensiblemente inferior al de las principales economías de la Unión Europea (UE), ya que el PIB de España creció un 0,7%; el de Francia un 0,3%; mientras que Italia se contrajo un 0,1%. De su lado, el conjunto de la UE creció un 0,2% y Estados Unidos un 0,7%.

La industria manufacturera y la construcción

Por otro lado, Destatis informó de que este rendimiento económico, lo que supuso un aumento de apenas 10.000 personas (0%) en comparación con el segundo trimestre de 2024. Entre abril y junio de 2025, se registraron descensos persistentes del empleo en la industria manufacturera y la construcción, mientras que aumentó en el sector servicios.

En promedio, se trabajaron menos horas por persona empleada que en el segundo trimestre de 2024 (-0,5%). El volumen de trabajo de la economía en general también disminuyó un 0,5% en el mismo período.

De su lado, la productividad laboral general (PIB ajustado a precios por hora trabajada por personas ocupadas) aumentó un 0,3% con respecto al segundo trimestre de 2024, según cálculos provisionales, mientras que la productividad laboral por persona ocupada disminuyó un 0,2% con respecto al mismo trimestre del año anterior.

"La publicación del PIB de hoy muestra que la reciente ola de optimismo que afectó a la economía alemana en los primeros meses del año aún no se refleja en los datos", señala Carsten Brzeski, economista principal macro para ING Research, para quien la economía germana "regresa a la zona de peligro", por lo que parece "cada vez más improbable" que se materialice una recuperación sustancial antes de 2026.

En este sentido, el experto consultado por Europa Press explica la fuerte contracción en el segundo trimestre por la reversión del efecto de anticipación de las exportaciones germanas observado durante el primer trimestre, que estimuló un mayor crecimiento del PIB entre enero y marzo, así como por el primer impacto total de los aranceles estadounidenses que se aplicaron en el segundo trimestre.

"Como resultado, el tamaño de la economía alemana se encuentra actualmente ligeramente por debajo de su nivel de 2019, probablemente la mejor y más dolorosa ilustración del estancamiento", añade.

De cara al futuro, Brzeski apunta que la trayectoria de la economía y la industria alemanas se verá especialmente afectada por el comercio, el tipo de cambio y el estímulo fiscal, advirtiendo de que la tendencia no cambiará demasiado en el tercer trimestre, con aranceles estadounidenses del 15% sobre la mayoría de los productos europeos y la incertidumbre sobre el gravamen para los automóviles, lo que lastrará el crecimiento de Alemania, dado que el 10% de sus exportaciones se destinan a EEUU.

"Si a esto le sumamos la apreciación del euro, no solo frente al dólar estadounidense, sino también frente a muchas otras divisas, es difícil imaginar cómo la economía alemana, dependiente de las exportaciones, podrá salir de un estancamiento aparentemente interminable en la segunda mitad del año", apostilla.