La actividad del sector manufacturero de España se siguió deteriorando en noviembre, ampliando a ocho meses consecutivos la secuencia de caída, aunque a un ritmo inferior al del mes anterior, según el índice de gestores de compra (PMI), que se situó a 46,3 puntos desde los 45,1 de noviembre, según han indicado S&P Global y Hamburgo Commercial Bank.

El PMI manufacturero, igual que otros índices dentro de la categoría PMI, miden el nivel de actividad del sector privado y lo hacen más rápido que otros índices oficiales. El PMI es el anuncio económico que atrae más atención exceptuando el informe de la situación de trabajo. PMI es el índice principal del informe sobre la actividad de producción del Institute for Supply Management (ISM). La distribución de las empresas manufactureras en el área de Chicago es un reflejo exacto de la distribución nacional. Este dato ayuda a predecir los resultados del Índice ISM, que se publica un día después de que este.

"El sector manufacturero español sigue en marcha atrás", ha resumido Cyrus de la Rubia, economista jefe de Hamburgo Commercial Bank, añadiendo que, no obstante, la confianza en el futuro sigue en territorio positivo, aunque por debajo de la media histórica. En el mes de noviembre, tanto la producción como los nuevos pedidos cayeron bruscamente ante un mercado donde predominan la incertidumbre y la falta de interés por el riesgo.

Asimismo, los últimos datos indicaron un alto grado de capacidad sin utilizar, con un fuerte descenso de los pedidos pendientes, que las empresas atribuyeron en la escasez de nuevas ventas. Las empresas también redujeron notablemente su actividad de compras y recortaron modestamente los niveles de personal en las plantas en noviembre. "Al preguntar a las empresas sobre sus preocupaciones, la incertidumbre política fue un gran problema que oscureció las ventas y la producción. No obstante, como la tan esperada formación de Gobierno tuvo lugar a mediados de noviembre, es posible que la incertidumbre política pase mejor a un segundo plano durante los próximos meses," ha destacado De la Rubia.

Entre en enero y en julio del 2022, la actividad productiva de las ramas manufactureras aumentó en España un 2,9% en comparación con el mismo periodo del 2021, de acuerdo con el índice de producción industrial. Esta cifra contrasta con los incrementos más modestos registrados en Francia e Italia (del 1,3% y del 1,2%, respectivamente) y con la caída del 1,2% observada en Alemania. Sin embargo, esta positiva evolución agregada del IPI español oculta una elevada heterogeneidad entre las diferentes ramas manufactureras. En particular, la producción de algunos sectores (como el de metalurgia y el de fabricación de vehículos) retrocedió los siete primeros meses de este año, mientras que la producción de algunas industrias de bienes de consumo (como la fabricación de ropa, cuero y calzado) presentó aumentos significativos. Los datos para este 2023, a expensas de cerrarlas, se prevén peor por el aumento de los impactos de nuevas policrisis.