La vicepresidenta primera del Gobierno en funciones y ministra de Asuntos Económicos y para la Transformación Digital, Nadia Calviño, no ha descartado extender al año que viene el impuesto extraordinario a la banca, aunque ha asegurado que esta decisión estará condicionada por la evolución de la situación económica y presupuestaria y los beneficios del sector financiero.
La ministra de Asuntos Económicos y para la Transformación Digital en funciones ha señalado que esta decisión de extender en el tiempo el impuesto extra a la banca, como otras que ha ido adoptando el Gobierno, se tomará sobre la base de la situación en cada momento. "No es ni un sí ni un no, tomaremos la decisión sobre la base de la situación cuando llegue el momento de evaluarlo", ha dicho al respecto.
En una entrevista en la cadena SER, Calviño ha apuntado que "en la medida en que haya beneficios extraordinarios, pues habrá que considerarlo. Pero vamos a ver cómo sigue evolucionando la situación económica, la situación presupuestaria y cómo siguen evolucionando los beneficios del sector bancario".
El Gobierno quiere recaudar 3.000 millones en dos años
Cabe recordar que este tributo entró en vigor a finales de 2022 con el objetivo de gravar los principales ingresos que la banca ha obtenido en el ejercicio pasado y empezar a recaudar en 2023. El objetivo del Gobierno es recaudar 3.000 millones de euros entre 2023 y 2024, es decir, 1.500 millones de euros cada año.
La Agencia Tributaria ya recaudó 637 millones de euros a través del pago anticipado del impuesto a principios de año, mientras que la autoliquidación definitiva, con el pago del 50% restante, se presentará del 1 al 20 de septiembre. Sin embargo, las entidades ya han contabilizado en sus cuentas el impacto anual de este nuevo gravamen temporal, de tal manera que las seis grandes entidades españolas (Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell, Bankinter y Unicaja Banco) aportarán prácticamente 1.200 millones de euros.
Caída del Euríbor
En cuanto a los tipos de interés, la vicepresidenta primera del Gobierno en funciones ha celebrado el "respiro" que supone que el Euríbor, el tipo de interés de referencia más importante para las hipotecas, haya registrado en agosto su primera caída en 20 meses. "Ya se está frenando", ha celebrado Calviño, que ha añadido que le "consta" que los bancos no están transfiriendo completamente a las hipotecas la subida de los tipos de interés. "Tienen interés en dar esas hipotecas y están dando condiciones que quizás están un poco por debajo", ha explicado.
La ministra de Asuntos Económicos y para la Transformación Digital ha insistido en que los bancos tienen que ofrecer una remuneración adecuada de los depósitos, un tema que abordará, junto a los códigos de buenas prácticas, en una nueva reunión que celebrará con el sector financiero en los próximos días.
