Este lunes, los responsables de la Seguridad Social se vuelven a reunir con las asociaciones de autónomos ATA, Upta y Uatae-; los sindicatos UGT y CC. OO; y las patronales CEOE y Cepyme para negociar la “mejora del procedimiento de regularización de cuotas”. Será el tercer encuentro desde la vuelta de las vacaciones y el primero después de que el 29 de septiembre el Ministerio de Inclusión y Seguridad Social, que dirige Elma Saiz, les entregase un documento con medidas en seis puntos del proceso de regularización que se ha aplicado por primera vez para el ejercicio de 2023.
Una de las propuestas presentadas por el equipo negociador del Ministerio, que lidera el secretario de Estado de la Seguridad Social, Borja Suárez, supone facilitar el aplazamiento de las deudas que 796.000 autónomos han contraído con la Seguridad Social en el proceso de regularización de sus cotizaciones correspondientes a 2023, pero que se liquida este año. Sin embargo, fuentes de Upta, ligada a UGT, señalan a ON ECONOMIA que el aplazamiento no es suficiente, y que se precisan también fórmulas que permitan el fraccionamiento de la deuda contraída por el desfase de las cotizaciones de ese año.
Desde ATA solicitarán este lunes los resultados económicos definitivos de ingresos y gastos del RETA correspondiente a 2023, año que se está liquidando actualmente, así como las proyecciones para 2024 y 2025. Unas cuentas que permitirán a la asociación de autónomos valorar hasta “donde podemos llegar con la acción protectora del sistema o cuanto incrementar o reducir algunas bases de la tabal por tramos”. ATA considera que el resultado de 2023 arroja una aumento de los ingresos de 1.000 millones de euros.
Regularización anual
Las deudas contraídas por esos autónomos se derivan del modelo aprobado con la reforma del RETA pactado con autónomos y agentes sociales en 2022 y que entró en vigor el 1 de enero de 2023. El objetivo es que los trabajadores por cuenta propia coticen a la Seguridad Social en función de los ingresos reales que obtienen cada año por su actividad. Algo imposible a priori, pues en enero no pueden conocer cuánto van a ganar a lo largo del año.
Para paliarlo, se optó por una regularización de cuotas a posteriori. Así, cada autónomo elegirá al inicio del año, en función de unas tablas, qué cuota pagará cada mes según sus previsiones de ingresos, aunque puede ajustar dichas cuotas a lo largo del año. Y, posteriormente, la Seguridad Social comprobará si las cuotas se han ajustado a los ingresos reales obtenidos ese año, para lo cual deberá esperar a que Hacienda le remita la declaración de la renta de todos y cada uno de los autónomos a partir de octubre del año siguiente. Con los datos fiscales, la Seguridad Social cotejará lo cotizado y lo ingresado y determinará si cada autónomo pagó ajustado a su renta o si, por el contrario, se quedó corto o largo. Un proceso dilatado en el tiempo, pues la regularización se ha producido en primavera de este año 2025, en relación con los ingresos de 2023.
La Seguridad Social ha publicitado que ha revisado las cuentas de 3,7 millones de autónomos que cotizaron en algún momento de 2023. De ellos, la gran mayoría cotizaron lo que debían en función de sus ingresos reales, pero 796.000 cotizaron por debajo de lo debido —y han tenido que abonar diferencias—; otros 460.000 lo hicieron por encima —y han recibido devolución— y 324.000 no presentaron declaración de rendimientos, por distintas causas.
Fraccionamiento
Pero la Seguridad Social no permite actualmente aplazar las deudas inferiores a 2.386 euros, aunque el pasado 29 de septiembre anunció su voluntad de reducir ese límite para que haya más autónomos, de esos casi 800.000 deudores, que puedan acogerse al diferimiento del pago. Una medida adecuada, pero insuficiente para Upta —que lidera Eduardo Abad—, que considera que además del aplazamiento, debe contemplarse la posibilidad de un fraccionamiento y así se lo hará saber este lunes al secretario de Estado de la Seguridad Social. Igualmente, considera que la cantidad a aplazar se fije en función de las cotizaciones, con un mínimo de dos cuotas mensuales, lo que favorecería más a aquellos autónomos con menores ingresos.
Respecto a los autónomos con pluriactividad que compaginan el trabajo por cuenta propia y ajena y que en conjunto superan la cotización máxima, la Seguridad Social ha abierto la puerta a que no solo se les devuelva el 50% de lo abonado de más. En el documento del 29 de septiembre proponen “modificar, de manera gradual a lo largo de los próximos años, el tope [del 50%]”. Upta va algo más lejos y considera que se debe llegar a la devolución del 100% de lo cotizado por encima del máximo legal, “ya que se trata de cotizaciones que no son tenidas en cuenta para general prestación o pensión alguna”.
Otro punto polémico es el mantenimiento de la sobrecotización de algunos autónomos que pagan cuotas por encima de lo que les correspondería por sus ingresos para asegurarse una pensión mayor. Actualmente, el máximo al que pueden aspirar los trabajadores por cuenta propia es cotizar, por lo que pagaron el 31 de diciembre de 2022.
En este punto, la Seguridad Social ha sugerido tres medidas. Una de ellas es actualizar este tope de la base de cotización de diciembre de 2022 que, en opinión de Upta, debe subir en el mismo porcentaje “en el que se han actualizado las bases máximas de cotización”, lo que rompería el tope establecido actualmente. Una segunda es facilitar la decisión de los autónomos que deseen renunciar a la devolución por parte de la Seguridad Social de lo cotizado de más, que contribuye a una mayor pensión futura. La regularización actual exige que se haga una renuncia expresa a la devolución de lo cotizado en exceso y la Seguridad Social considera que se haga al revés: tendrán que comunicar solo aquellos que quieran que se les haga la devolución.
Upta defiende este cambio, que supondrá reducir las cargas burocráticas, pues el 60% de los autónomos que han pagado de más —460.000— han renunciado a la devolución, lo que en la práctica supone una sobrecotización.
Mayores prestaciones
Por su parte, ATA solicitará mejoras en las prestaciones que reciben los autónomos por sus cotizaciones en función del aumento de ingresos en 2023 tras la entrada de la reforma del RETA. La asociación calcula que se podría haber generado unos aumentos de 1.000 millones de euros en los ingresos a la Seguridad Social.
Además, pedirán al Ministerio de Elma Saiz la segmentación de los autónomos en la tabla reducida de bases de cotización por edad, sexo, estabilidad como autónomo y la relevancia económica de sus ingresos mensuales con respecto a su cotización anterior y actual. Sobre las propuestas presentadas por la Seguridad Social el 29 de septiembre, ATA quiere conocer, primero, si están dispuestos a mejorarlas y, segundo, cómo se harán estos cambios.
Igualmente, preguntarán por la pasarela al RETA de los mutualistas. “No podemos calcular las tablas si no sabemos cuántos somos o seremos y el impacto económico de su integración”, señalan en la asociación que preside Lorenzo Amor.