La habitación en un piso compartido se ha convertido en un termómetro más de la crisis de accesibilidad a la vivienda en España. La renta media por una habitación ha alcanzado los 475 euros al mes en 2025, lo que supone un aumento del 12% interanual, según el último estudio de Pisos.com. Esta subida refuerza una tendencia alcista que se agudiza al mirar una década atrás: el coste actual es un 108% superior al de 2015, cuando la mensualidad media era de 228 euros.

Ferran Font, director de Estudios de Pisos.com, atribuye esta escalada a un efecto contagio del mercado residencial. "El mercado de las habitaciones en pisos compartidos se ha contagiado de la subida de los alquileres residenciales", asegura el experto. Font advierte de que "la mensualidad de una habitación en las capitales de provincia con mayor concentración de demanda iguala a la de un piso completo hace una década en algunos casos, lo que plantea un gran problema de accesibilidad, puesto que los salarios no han evolucionado de la misma forma".

El experto señala que el "intervencionismo" normativo en el mercado de alquiler de viviendas completas "ha propiciado la búsqueda de alternativas menos presionadas por la normativa", beneficiando a la oferta de pisos compartidos. Además, el perfil del inquilino, tradicionalmente el estudiante universitario, "da mucha seguridad al propietario porque tiene el respaldo económico de la familia". No obstante, esta alta demanda es también el problema: "ha crecido por encima de lo que el stock disponible es capaz de absorber, y este desequilibrio afecta a los precios".

El informe dibuja un perfil claro de la persona que busca habitación: una mujer (54%) de entre 18 y 25 años (50%), que busca establecerse principalmente en Madrid o Barcelona. La concentración geográfica de la oferta y la demanda es abrumadora. Casi la mitad de los pisos compartidos (45%) se encuentran en Madrid (19%), Barcelona (16%) y Valencia (9%).

Extendiendo el foco a diez provincias, se concentra el 70% de la oferta. La demanda se reparte de forma similar: Madrid (22%) y Barcelona (22%) acaparan casi la mitad de las búsquedas, seguidas de Sevilla (6%), Valencia (5%) y Málaga (4%), sumando entre todas el 61% del total. Esta tendencia se confirma al analizar las capitales. Madrid (15%) y Barcelona (12%) lideran la oferta, seguidas de Valencia (5%), Granada (3%) y Salamanca (1%). En el lado de la demanda, los inquilinos buscan principalmente en Madrid (18%), Barcelona (17%), Sevilla (6%), Valencia (4%) y Málaga (3%).

En cuanto a los precios, Barcelona se consolida como la capital más cara para alquilar una habitación, con una media de 646 euros al mes. Le siguen Madrid (622 euros), Palma (617 euros), Valencia (616 euros) y San Sebastián (555 euros). En el extremo opuesto, las capitales más asequibles son Badajoz (211 euros), Cáceres (220 euros), Burgos (245 euros), Palencia (246 euros) y Córdoba (248 euros).

La mayoría de los anuncios (65%) no especifica una preferencia de género para los compañeros de piso. Los que solo aceptan chicas representan el 8% de la oferta, una proporción muy superior a los que solo buscan chicos (1%). Las parejas son aceptadas en el 8% de las viviendas. En cuanto a las normas, las mascotas son bienvenidas solo en el 2% de los pisos, mientras que el tabaco está vetado en el 20% de los anuncios.

El equipamiento común más frecuente es la lavadora (55%) e internet (54%). La televisión está presente en el 34% de las viviendas. Por servicios, el ascensor lo tiene el 28% de los inmuebles, mientras que amenities como la piscina (0,1%) o el gimnasio (0,02%) son testimoniales. Respecto a la habitación, la mayoría están amuebladas (83%, frente al 84% del año anterior) y solo el 35% son exteriores. La calefacción (53%) y el aire acondicionado (10%) han visto reducir su presencia respecto a 2024.