La producción estimada de aceite de oliva en la actual campaña 2023-2024 ascenderá a 845.000 toneladas, lo que supone 230.000 toneladas más (27%) que en la campaña anterior de 2022-2023, según las últimas cifras del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA). Eso supone doblar la demanda nacional, que el departamento que dirige Luis Planas calcula en 400.000 toneladas. Una campaña especialmente buena.

Cabe recordar que el aceite de oliva se ha encarecido un 67% en los últimos doce meses, según los datos del Instituto Nacional de Estadística. Solo en los dos primeros meses del año 2024, ya con la campaña nueva, ha aumentado un 10%. Una inflación que llueve sobre mojado, pues los precios aumentaron entre febrero de 2022 y 2023, otro 34%, según los datos del IPC.

Importaciones y exportaciones

El balance del sector del olivar en España del MAPA, actualizado en marzo, refleja que las compras de aceite de oliva en el extranjero sumarán 215.000 toneladas, el 1,7% más que en la campaña 2022-2023. De esa cantidad, 111.455 toneladas procederán de países comunitarios y 99.545 toneladas, de países de fuera de la Unión Europea (UE). Sin embargo, las ventas españolas al exterior se situarán en 708.172 toneladas (305.903 toneladas a la UE y 402.269 toneladas a terceros países), el 1,61% menos que en la campaña 2022-2023, según el balance.

El MAPA ha estimado que el consumo interior rondará las 400.000 toneladas esta campaña, que va de octubre de 2023 a septiembre de 2024, por encima de las 363.579 toneladas de la campaña anterior. En ambos casos, las exportaciones han superado con creces el consumo nacional.

Compras de olivos

El oro verde se ha convertido en una verdadera fiebre. "No hay olivos" es la respuesta que están dando estos días los viveros consultados por Efeagro en el sur de España, donde se concentra la producción olivarera. En este momento del año, a principios de la primavera, suelen plantarse los nuevos olivos, que tardarán todavía unos años en dar sus primeros frutos. Con más de 25 años de experiencia en la producción y venta de plantones de oliva nebulizados de más de 30 variedades, la empresa cordobesa de viveros La Conchuela reconoce que "los viveros no pueden abastecer la demanda actual de plantones de olivo debido a los precios del aceite, la caída de los precios de la almendra y el pistacho, y los fondos de inversión".

El campo se está transformando y muchos están viendo en los máximos históricos que han alcanzado las cotizaciones del aceite de oliva, una oportunidad para sacar un mayor rendimiento a sus tierras. Fuentes de Viveros de Olivos El Soto (Córdoba) confirman que tienen "prácticamente todo vendido" y deberán esperar por lo menos al próximo octubre para reanudar la comercialización, hasta que las plantas crezcan a un tamaño apropiado.

La variedad que más escasea es la picual, utilizada en los cultivos intensivos de regadío, en los que más se está invirtiendo actualmente, según la empresa, que vende a España, Portugal, Francia e Italia.

En Jaén, el gerente de la compañía especializada en plantar olivos Agrariaolive, Manuel López, afirma que los viveros se encuentran actualmente "saturados" y que, en su caso, ya tienen reservadas plantas para la primavera de 2025. Justifica el aumento de la demanda a un cambio de mentalidad en el campo en el que priman "la rentabilidad y la productividad". Frente al olivar tradicional, que depende de la lluvia y tiene un coste aproximado de 4,5 euros por kilo, el sistema intensivo o superintensivo implica plantar olivos en seto que pueden regarse y producir en cinco años, con un coste de menos de un euro por kilo.

Más hectáreas cultivadas

Según la última encuesta oficial sobre superficies y rendimientos de cultivos, en España había 2,78 millones de hectáreas de olivar en 2023, de las que 1,9 millones eran de secano (69%) y 874.533 hectáreas, de regadío. En la última década, el olivar de regadío ha pasado de representar el 24% de la superficie a ocupar el 31% actual. La extensión de olivar aumentó el año pasado en todas sus categorías, sobre todo en las destinadas a mesa y doble aptitud (tanto para mesa como para aceite).

El presidente del Consejo sectorial de Aceite de oliva de Cooperativas Agroalimentarias de España, Rafael Sánchez de Puerta, asegura que el proceso de modernización "era previsible" y que "se está acelerando la plantación de olivar en seto en aquellas zonas donde hay agua por su fácil mecanización". No obstante, recomienda ser "más prudente en la planificación", puesto que quien esté haciendo las cuentas ahora con los precios actuales del aceite "se equivoca", ante la previsión de que bajen en algún momento.

La caída de la producción en las últimas dos campañas como consecuencia de la sequía ha elevado a máximos los precios, pero este año ya se han superado las expectativas de producción iniciales, con casi 830.000 toneladas recogidas en los primeros cinco meses de campaña, de octubre a febrero.

En regadíos

Sánchez de Puerta, que también es director general del grupo Dcoop, considerado el mayor productor mundial de aceite de oliva, advierte de la "difícil competencia" que afrontan las tierras de secano ante el cultivo de regadío. El mayor ritmo de inversión en este último sistema se está concentrando sobre todo en zonas regables con acceso al agua, como en las provincias de Sevilla, Cádiz y Badajoz.

La empresa extremeña Olivos de Badajoz proporciona plantas de olivo de variedades como la arbequina y la picual, que se necesitan en grandes cantidades por la alta densidad de plantación de los olivares intensivos. Su gerente, Juan Manuel Sánchez, precisa que la planta "tarda un año en hacerse", al reproducirse por esquejes, a partir de una rama, hasta que se trasplanta. Sostiene que tienen toda su producción "adjudicada" y clientes en cola, en especial en las Vegas del Guadiana, donde los agricultores están "abandonando la producción de tomate, maíz y arroz" y sustituyéndola por el olivar intensivo "para evitar la escasez de mano de obra", puesto que este último cultivo requiere menos empleo en la recolección, que se hace con maquinaria.