La tecnología es el futuro (y el presente) pero, si nada o nadie lo remedia, para unos cuantos miles de trabajadores va a empezar a ser pasado en este año que comienza: a los despidos en Twitter, Facebook y Amazon se le suman ahora los de Xiaomi, que se apunta a esa moda de vender mucho y despedir a esgalla que parece encanta en las Big Tech.

 

Optimización de negocio

La justificación con la que pretenden dar sentido a la tropelía, ciertamente, se las trae: es, dicen estos señores chinos, una optimización de negocio y afecta al 10% de una plantilla formada (el pasado 30 de septiembre) por 35.314 personas. De ellos, 32.000 viven en China y con el despido de los 3.500 que se supone sobran, Xiaomi reducirá su gasto en nóminas un 15%. Los trabajadores que perderán su empleo se desempeñan en las divisiones de telefonía y servicios de Internet de la empresa.

Menos ventas de móviles

La crisis global, argumentan desde la dirección de la firma, ha ralentizado la reposición de móviles y las cifras parecen darles la razón: este año, en todo el mundo, se ha vendido un 9% de móviles menos y, en China, la mengua es dos puntos superior: un 11%. Los despedidos, como siempre pasa, saldrán de entre los últimos que entraron a la empresa y, por lo visto, no hay margen para recolocarlos en otras divisiones del negocio. En suma, que es lo que hay, así que, cuando estas Navidades compres algún dispositivo Xiaomi, acuérdate, ni se que sea un poco, de los más de 3.500 trabajadores que esa tan moderna y amable empresa va a enviar o ha enviado ya al paro diciéndoles, eso sí, que lo que se hace sólo es una “optimización”.