¿Cómo proteger nuestra privacidad? La pregunta es de difícil respuesta porque, en un entorno en el que los aparatos conectados a la red (y capaces de recopilar y transmitir datos) son más cada día, los riesgos se multiplican. Ahora, y al menos según la Comisión Federal de Comercio de USA, hay una nueva herramienta que debe vigilarse: los coches.
Vigilancia
Según una reciente publicación de este organismo, en Estados Unidos las autoridades han decidido vigilar “de cerca” las actividades de recopilación de datos que llevan a cabo las compañías responsables de los sistemas de geolocalización de los coches. Estos datos, debidamente analizados y trabajados, se convierten en información muy valiosa que restaurantes, hoteles y comercios de todo tipo pueden usar para llegar con más rapidez y eficacia a clientes potenciales, que no son otros que los que transitan de manera diaria por sus inmediaciones. El problema es que estos datos permiten, además, trazar mapas con los hábitos de particulares y ofrecen una información que podría también tratarse de manera espuria. Por eso, la Comisión Federal de Comercio advierte a los responsables de estos sistemas que “vigila con detalle cualquier divulgación subrepticia de información sensible”. Lo cuentan de esta manera: "Los fabricantes de automóviles y todas las empresas deben tomar nota de que la Federal Trade Comission tomará medidas para proteger a los consumidores contra la recopilación, el uso y la divulgación ilegal de sus datos personales. A lo largo de los años, los defensores de la privacidad han expresado su preocupación por la gran cantidad de datos que podrían recopilarse de los automóviles, como información biométrica , telemática, de geolocalización, vídeo y otra información personal. Los informes también han sugerido que los datos de los coches conectados podrían usarse para acechar a las personas o afectar sus tarifas de seguro. Muchos han notado que cuando una empresa recopila una gran cantidad de datos confidenciales, puede plantear problemas de seguridad nacional si esos datos se comparten con actores extranjeros”.

Años de vigilancia
La FTC advierte que los automóviles conectados y el adecuado tratamiento de los datos que recopilan han estado en su “radar desde hace años” y los compara en su capacidad para extraer datos con los teléfonos inteligentes. La FTC cita dos ejemplos en este sentido. El primero es el de Outlogic, corredor de datos, al que se ha acusado de vender datos sensibles que incluyeron fueron usados para rastrear las visitas de los consumidores a lugares sensibles como clínicas de salud reproductivas. El segundo involucró a InMarket Media, que usó datos confidenciales para organizar a los consumidores en segmentos de audiencia publicitaria.