Los precios de la electricidad no nos dan tregua a los particulares, pero también estrechan su cerco sobre las empresas. Algunas, caso del gigante siderúrgico Arcelor Mittal, pliegan velas en España y paralizan la actividad en sus principales centros de trabajo. Si no cambian las cosas, miles de trabajadores se van a ver afectados por Expedientes de Regulación Temporales de Empleo (ERTE) en Gijón, Avilés, Sagunto y Sestao.
Cierre del Alto Horno A de Veriña
Arcelor Mittal es actualmente la única siderurgia integral que opera en España y es heredera de las desaparecidas Ensidesa, Altos Hornos de Vizcaya y Altos Hornos del Mediterráneo. Da empleo a más de 8.000 personas en todo el país y ha anunciado ya que, en los próximos días, paralizará temporalmente el Alto Horno A de su planta de Veriña (Gijón) al no poder asumir los elevados costes que se derivan de los actuales precios de la electricidad. La decisión es tan firme que está abierto ya el periodo de consultas con los sindicatos que precede al más que posible ERTE. Quedará funcionando el segundo alto horno de la siderurgia, pero la situación tendrá efectos adversos en el resto de instalaciones de la empresa, que dependen en buena parte de la producción del alto horno que se paraliza durante, en principio, tres meses y en el que trabajan 150 personas.
ERTE’s en cadena
Pero el ERTE que afectará a los operarios de Veriña no será el único en Arcelor Mittal: en Sestao, la Acería Compacta Bizkaia (ACB) que fabrica acero a partir de chatarra y es heredera de los Altos Hornos de Vizcaya, no va a retomar su actividad después del parón veraniego y más de 300 operarios se verán afectados también por otro ERTE. En Avilés, también en Asturias, habrá también expedientes de regulación de empleo en la acería, los trenes de laminación en frío y otras instalaciones que se abastecen del arrabio que produce el alto horno que paraliza su actividad y en Sagunto, el tren de laminación en frío y la línea de galvanizado en caliente que son herederos de la antigua factoría de Altos Hornos del Mediterráneo también pararán. Por último, otras plantas menores, como las de Lesaka (Navarra), Bergara y Olaberría (Guipúzcoa) y Etxebarri (Vizacaya) podrían tener también problemas. Los costes de la electricidad y otras materias primas y el contexto general de crisis inflacionaria tienen la culpa. En Catalunya, la siderurgia CELSA, que fabrica acero con chatarra, también tiene problemas y en Reinosa (Cantabria). Sidenor también se planean paros de producción. Mientras, las térmicas nacionales, capaces de producir energía barata con carbón nacional e importado, siguen cerradas, las menos, y desmanteladas, las más.Urge una alternativa energética fiable.