Estará en Inglaterra, en concreto en Staffordshire (entre Manchester y Birmingham) y la hace posible Severn Trent, una de las principales compañías gestoras de agua del Reino Unido. Convertirla en realidad va a costar casi 40 millones de libras, pero la infraestructura que nos ocupa hoy no es noticia por eso: lo es porque será la primera planta de tratamiento de aguas residuales carbono-neutral de todo el mundo.
Reforma
En realidad, no se trata de una nueva construcción; sino de una reforma integral en la que toman parte empresas de ingeniería, automatización y digitalización y que supervisa Net Zero, una asociación internacional de gestores de agua. Para lograr esa perseguida neutralidad en carbono, se van a reducir al mínimo los niveles de óxido nitroso emitidos en las actividades de tratamiento de agua. Incluso, está previsto hasta recuperar la celulosa procedente del papel higiénico. Entre las tecnologías que se emplearán, explican desde la empresa, figura la del Gemelo Digital, que permitirá optimizar todos los procesos para reducir emisiones y consumos.
Un proyecto modelo
El proyecto de Severn Trent debe servir como modelo para la reforma del resto de plantas similares que funcionan en el Reino Unido. De hecho, la reforma se desarrolla en el marco de concurso de innovación convocado por el organismo británico regulador del agua. Dicho concurso se denomina Water Breakthrough Challenge y, explican sus organizadores, “fomenta iniciativas que ayudan a abordar los mayores desafíos que enfrenta el sector del agua”