Aunque actualmente ya no es tan común como hace unos años, lo más seguro es que tengas por casa o, incluso, sigas utilizando a menudo un cable en alguno de tus dispositivos electrónicos que tiene una especie de pequeño cilindro. En contra de lo que mucha gente cree, no, no es un “adorno” de refuerzo que evita que el cable se rompa cerca del extremo del conector al doblarlo.

Se llama ferrita, o núcleo de ferrita, y tiene una función muy importante: asegurar un buen funcionamiento. El núcleo del cilindro está hecho de un material ferroso —ferrita—, el cual se coloca alrededor del cable. Entre sus funciones, se encuentra la reducción de interferencias electromagnéticas. Y es que cuando un cargador está en uso, el flujo de corriente puede generar ruido eléctrico que interfiere con otros dispositivos electrónicos cercanos.

Radios, televisores, routers o altavoces son susceptibles al ruido eléctrico, y con el núcleo de ferrita se evitan, en la medida de lo posible, dichas interferencias. Esto es porque la ferrita es un material magnético que se opone a cambios rápidos de corriente; cuando la corriente alterna o el ruido pasan por el cable, la ferrita los disipa, dejando pasar la corriente principal.

Un elemento muy útil para reducir las interferencias de los cables, aunque actualmente “en desuso”

El núcleo de ferrita, además de reducir las interferencias electromagnéticas, disminuye las fluctuaciones o picos que pueden afectar a la eficiencia de la carga, los cuales son capaces, incluso, de dañar equipos sensibles. De este modo, la estabilidad de la señal y la carga se mejora. Si bien es útil que los cables y cargadores lleven este elemento, en algunos casos los fabricantes los integran obligatoriamente para cumplir las normas de compatibilidad electromagnética (EMC).

Y si la ferrita es tan práctica, ¿por qué ya no se ve tanto como antes? Muchos cables y cargadores modernos carecen de este característico cilindro porque incorporan chips de control de carga y reguladores de voltaje que filtran de manera interna el ruido eléctrico. Por otro lado, los convertidores DC-DC de ahora generan menos interferencias, de modo que la ferrita externa carece de sentido.

Otro de los motivos por los que la ferrita ya no es habitual en los cables es que muchos usan apantallamiento interno (capa de aluminio o cobre alrededor de los conductores que sirve para bloquear las interferencias) o pares trenzados que cancelan mutuamente el ruido.

Aparte de por avances en la tecnología, también tiene que ver con la estética de los cables y cargadores. El núcleo de ferrita no es precisamente “bonito”, siendo incompatible con la tendencia actual de los fabricantes, que buscan diseños más delgados y agradables a la vista. A veces, el filtro de ferrita está incluido en el propio chip o conector, eliminando el “bulto” cercano al extremo del cable.

No obstante, si eres de la vieja escuela o te gustaría probar si en tu setup marcarían la diferencia, es posible comprar núcleos de ferrita por Internet o tiendas especializadas. Suelen venderse en packs a precios muy económicos. Por unos pocos euros, puedes tener en tu poder decenas de núcleos de ferrita para eliminar las interferencias eléctricas de tus cables.