De momento solo vive de manera permanente a seis comarcas catalanas (Alto Empordà, Garrotxa, Bajo Empordà, Pla de l'Estany, La Selva i Gironès; pero ya genera problemas. El coipú, un pariente de los castores originario de Sudamèrica conocido aquí también como a rata nútria, genera también problemas al campesinado. Para evitarlos, la Generalitat ha activado un plan de control. A diferencia de los conejos, el coipú es una especie invasora que, además de generar problemas graves a los agricultores, afecta de manera negativa a las especies autóctonas. Desde la Generalitat, solo a Girona, ya se han capturado desde enero del 2023 1.548 ejemplares. La cifra es un 516% superior a la del 2022. Este volumen de capturas ha permitido reducir en las comarcas afectadas la población en más de un 70%.
Brigadas específicas
La puesta en marcha de este Plan, impulsado por el Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural, ha implicado la entrada en servicio durante todo el año de dos brigadas específicas de control de coipú, con tres personas y dos vehículos todoterreno, que reciben el apoyo de dos brigadas más destinadas al control de especies exóticas invasoras en general. También se ha contado con la participación del Cuerpo de Agentes Rurales en operaciones especiales, y se ha abierto el operativo a los agentes del territorio, como ayuntamientos, consorcios gestores de espacios de interés naturales, organizaciones agrarias o entidades, entre otros, a los cuales se ha facilitado formación y materiales de prevención y captura.
También, en el marco del Plan, se ha recopilado toda la información previa existente sobre la especie en Catalunya y la generada durante el 2023 con la cual se han elaborado los protocolos de actuación y de priorización, y también se ha hecho una planificación de forma adaptativa de las zonas y épocas de actuación para el control de la especie, a partir de una cartografía de las acciones y de la creación de una base de datos con toda la información pasada y de información generada. De la misma manera, se ha establecido un seguimiento demográfico y sanitario de las poblaciones de coipú en colaboración con el IRTA y la Facultad de Veterinaria (UAB).
Desde 2010
El Plan de control del coipú es la respuesta a la detección de un incremento notable de las poblaciones de esta especie desde que el año 2010 se identificaron los primeros ejemplares. Los años 2021 y 2022, el coipú produjo daños severos en los campos de arroz del Bajo Empordà y en la vegetación natural del Parque Natural de los Pantanales del Empordà, del Parque Natural del Montgrí, las Islas Medes y el Bajo Ter, y al Espacio Natural de l'Estany de Banyoles. Durante el 2022, se capturaron 332 roedores de esta especie en Catalunya, todos en las comarcas de Girona.
El coipú es un roedor originario de Sudamérica que vive en zonas húmedas con vegetación acuática y pastos, y que puede generar impactos considerables a la agricultura y a los ecosistemas. Es un roedor -como ratas, topillos y lirones- de talla grande, que puede alcanzar más de 8 kilos de peso. Para evitar la proliferación de esta especie, el Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural también pide la colaboración de toda la ciudadanía, ya sea informante de su presencia en ayuntamientos, agentes rurales o al propio departamento o bien no dándolos de comida.