El mejillón cebra, el caracol manzana, el mosquito tigre, la cotorra argentina, el perejil gigante o el visón americano son algunas de las especies invasoras más comunes en Catalunya. Otras como la avispa asiática o la mariposa del boj, han llegado recientemente y han causado importantes daños ecológicos. Durante los últimos diez años, hasta 21 especies invasoras se han instalado con nosotros.
En Catalunya viven hoy ejemplares de hasta 1.678 especies exóticas identificadas. De ellas, 198 han logrado establecerse y, por ello, se consideran especies invasoras. Entre 2012 y 2021, se han registrado 638 especies exóticas y, de éstas, 21 son invasoras, según indica el proyecto EXOCAT, que realiza su seguimiento.
¿Cuándo hablamos de especie invasora?
Las vías de entrada de las especies exóticas son múltiples e incluyen, por ejemplo, el comercio marítimo, las granjas de visones, la jardinería o la pesca deportiva. Con todo, para ser considerada invasora, un especie debe tener un potencial de expansión acreditado y un impacto negativo sobre especies animales autóctonas o sobre los humanos.
Las regiones más pobladas, las que concentran el riesgo
El mayor incremento de especies exóticas se concentra en toda la línea litoral catalana y, también, en algunos sectores del interior como el Bages y Osona, del norte (área de Girona) y del Sur (área del Baix Ebre). Se trata, en todos los casos, de áreas metropolitanas, zonas de litoral o espacios densamente poblados en los que el movimiento de personas y animales es intenso y continuado.