El fenómeno Pokémon GO ha llegado a su fin. La aplicación desarrollada por Niantic ha perdido un enorme grueso de usuarios en las últimas semanas y, pasada la moda, únicamente los más fieles continúan sumando kilómetros a sus pies para jugar. En el mes de agosto, apenas unas semanas más tarde del lanzamiento del título, habían abandonado la app cerca de 12 millones de jugadores, según publicó Bloomberg a través de un informe de Axiom Capital Management. Niantic no ha revelado ningún dato oficial sobre la actividad en sus servidores.

El factor novedad atrajo a públicos de todas las edades. Jóvenes que no estaban familiarizados con unos Pokémon que nacieron en 1996 y mayores que habían disfrutado de esa primera generación de monstruos tanto viendo la serie en televisión como jugando a los primeros cartuchos de la consola portátil Game Boy. El ‘boom’ de Pokémon GO la aupó al primer puesto de descargas de aplicaciones móviles y dio a la realidad aumentada el impulso necesario para que otras compañías vieran con buenos ojos hacer uso de esta tecnología.  

Muchos usuarios culpan a Niantic de no haber sabido mantener el interés a base de mejoras y actualizaciones que evitasen el factor repetitivo del juego. La empresa californiana prometió la llegada de novedades, como el hecho de poder combatir cara a cara entre usuarios con sus Pokémon o poder intercambiarlos entre sí, y éstas no han llegado aún con el abandono en masa de la comunidad. La principal queja es que, llegados a cierto nivel, el juego no da más de sí. Una vez el jugador se hace con la mayoría de Pokémon disponibles, los alicientes para seguir caminando en busca de nuevos retos son escasos. 

La comunidad pide la llegada de más generaciones de Pokémon para realimentar el interés; ya que actualmente solo se encuentran disponibles las criaturas de la primera, habiendo hasta siete generaciones si contamos con la que está a punto de estrenarse el próximo mes de noviembre con el lanzamiento de Pokémon Sol y Luna para Nintendo 3DS. Hablamos de 721 Pokémon en total, mientras que el título para móviles apenas cuenta con los primeros 150. 

Los resultados en Google sobre Pokémon GO también han decrecido en las últimas semanas si atendemos al gráfico de Google Trends.

¿Reaccionará Niantic?

El CEO de la compañía, Tsunekazu Ishihara, explicó el pasado mes a The Wall Street Journal que tienen previsto lanzar novedades como los combates entre jugadores junto con otras funciones, pero que han decidido alargar el tiempo de espera “para no abrumar a los nuevos usuarios”. Desde Niantic temen que añadir una curva de dificultad muy elevada para los que se inicien en la app pueda frenar la llegada de los llamados usuarios casuales. De hecho, ha sido precisamente la entrada y la posterior marcha de este tipo de jugadores la que ha desplomado la moda Pokémon GO. 

Otro asunto que la empresa norteamericana tiene encima de la mesa es el de solucionar los constantes problemas de rendimiento que sufre el juego en los smartphones. Muchos usuarios han usado aplicaciones de terceros que ayudaban a encontrar Pokémon con mayor facilidad que tirando del radar oficial del juego. La obsesión de Niantic por acabar con estas malas prácticas en base a actualizaciones han aportado al juego dificultades en la funcionalidad. Ralentizaciones, problemas de inicio de sesión, mayor consumo de batería y de recursos que han provocado que para poder jugar con relativa fluidez se requiera de un móvil potente.

A pesar de todo, muchas empresas ya quisieran obtener los beneficios que Niantic ha conseguido con Pokémon GO. Según Newzoo, la app genera 2 millones de beneficios diarios, mientras que anteriormente la compañía facturaba 16 millones cada día. La recaudación sigue siendo enorme, pero se aleja del pico de éxito que tuvo el título en su lanzamiento.