Invenciones como las de la máquina portátil que convierte el agua salada del mar en agua potable es el ejemplo más claro de que el uso adecuado de la tecnología puede traer muchas cosas positivas a la humanidad.
El proyecto del MIT de 10 años
El poder de esta máquina portátil que convierte el agua salada de mar en agua potable les ha tomado a los investigadores del MIT unos 10 años de estudio aproximadamente.
Al parecer la escasez de agua potable en el mundo es lo que ha llevado a estos investigadores el invertir tiempo en la creación de esta máquina.
Ya que la población que se ve afectada por falta de agua potable es más de 1.000 millones de personas y según algunos estudios esta cifra se podría disparar hasta el 2025 a unos 3.500 millones.
Por lo que este es un dispositivo que podría llegar para aliviar las necesidades de muchos en el mundo.
Uno de los investigadores del proyecto ha dejado claro que esta no es una máquina desalinizadora tradicional.
Ya que esta no cuenta con filtros para eliminar la sal, sino que usa corrientes eléctricas para golpear el agua y así eliminar minerales entre los que están las partículas de sal del agua.
Otro detalle sumamente importante es que lo han diseñado bastante práctico, porque al parecer pesa menos de unos 10 kilogramos.
Además de que han indicado que es tan fácil de hacerla funcionar que hasta los pequeños de la casa pueden usar el equipo.
El estudio que se ha publicado indica que el agua potable que se obtiene de este equipo y del agua salada de mar, supera a los estándares de calidad del agua que ha establecido la Organización Mundial de la Salud.
Por lo que el uso de esta máquina podría ser vital en lugares donde el acceso al agua potable sea extremadamente limitado.
Lo que la hace ideal para zonas afectadas por desastres naturales, campos de refugiados o puntos donde se desarrollan catástrofes propiciadas por los seres humanos, como son las guerras.