Malos tiempos para los aficionados a la tortilla de chorizo y los huevos fritos con jamón: el porcino y los huevos están en máximos históricos y nada permite intuir que sus precios en origen (y en consecuencia los precios de venta al público) vayan a bajar en los próximos meses

tortilla chorizo panorámica
 

Lechones y cerdos de cebo, en máximos históricos

El aumento de la demanda china, la escasez de oferta en España y el resto de la UE y el precio internacional de los cereales –básicos para la elaboración de piensos- han desatado una tormenta que no va a amainar. Sólo durante la semana del 13 de febrero, el precio del cerdo en origen subió un 3%. La subida interanual alcanza ya el 64% y, por supuesto, va a afectar, además de a la carne fresca de cerdo, a los embutidos y elaborados de este animal. En China ya han tomado decisiones: construyen granjas modernas e inmensas para autoabastecerse pero, en Europa, seguimos esperando a que escampe sin saber si eso va a ocurrir. El lechón de 20 kilos, un segmento del mercado en el que la demanda supera a la oferta, pagar 100 euros por una pieza se ve ya como algo normal.

¿Y los huevos?

Con la carne de cerdo por las nubes y el jamón, el chorizo y otros embutidos a precios disparatados que, en lugar de baja, subirán; los huevos se unen al sainete con incrementos interanuales del 82% en los gramajes A, que están ya a 2,03 euros la docena. Los huevos más grandes, de gramaje XL, están a 2,85 euros en la Lonja de Tortosa y los de categoría L, a 2,64. A este paso, ese placer de dioses que son unos huevos fritos con chorizo o jamón van a ser, además de placer, verdadero lujo. Habrá que hacer lo que dice Luis Planas: tener paciencia.