En China, la carne de cerdo les encanta y como su cabaña porcina disminuye año tras año y la demanda no mengua, se van a ver obligados a importar más cerdo de para cubrir los huecos que deja su insuficiente productor. El sector porcino español, muy potente porque supone el 14% de la producción final agraria, tiene una oportunidad.

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Inmenso mercado

En China se comen 22 kilos de carne de cerdo al año por habitante, lo que ofrece un mercado amplísimo si tenemos en cuenta que el país tiene 1400 millones de habitantes. Durante los ocho primeros meses del año, la producción de pienso para cerdos menguó en un 8% y los precios de la carne subieron un 51% por culpa de la escasa oferta. Para España, con una cabaña porcina integrada por 35 millones de cabezas, la situación es sumamente interesante.

El primer consumidor mundial

Primer productor y consumidor del mundo, China es el motor del comercio internacional de porcino. Este año, el país ha frenado bruscamente sus importaciones gracias a la reconstitución de su cabaña, asolada por la peste porcina africana desde 2018. Sus compras de carne fresca y congelada en el exterior han caído un 59,9% en un año, pero en 2023 crecerán.