Se acabaron los vuelos regionales en Francia: desde este 23 de mayo, en el Hexágono quedan prohibidos los vuelos en avión que puedan ser suplidos por viajes en tren de dos horas y media.
Medida estrella
Se trata de una de las medidas estrella que se aplican en el país que preside Macron al hilo de las propuestas formuladas por la Convención Ciudadana por el Clima, de acuerdo con la Comisión Europea y tras consulta pública y dictamen del Consejo de Estado. Esta semana se ha publicado el decreto que impide los enlaces aéreos entre Nantes, Burdeos, Lyon y París. Desde ahora, para viajar entre esas ciudades y desde ellas a París, solo se podrá hacer por tren y carretera.
¿Y si se prohibiera en España?
Si en España se llegase a plantear una medida similar, desaparecerían los vuelos de Madrid a Sevilla, Córdoba, Málaga, Valencia, Alicante, Barcelona, Valladolid o Albacete, por ejemplo. En Francia, donde han medido el impacto del transporte y han llegado a la conclusión de que es el responsable del 30% de las emisiones, lo tienen claro. Energía nuclear —e hidrógeno procedente de nucleares también—, pero aviones de cercanías, no. A priori, y visto el impacto que el cierre de térmicas, nucleares y otras grandes instalaciones energéticas está teniendo sobre la factura de la luz, la medida francesa parece mucho más sensata que las que se adoptan por aquí.