La Unión Europea –a través de una votación en el Parlamento Europeo– ha aprobado finalmente la que durante más de dos años y medio ha sido conocida popularmente como la Ley de Copyright. Un texto que tiene rango de directiva comunitaria y sobre el que tanto se ha escrito y discutido en los últimos tiempos. Los partidarios de su aprobación han sumado 348 votos, sus detractores han sido 274 y un total de 36 políticos europeos han optado por abstenerse.

Lo cierto es que la legislación europea sobre los derechos de autor no había recibido ninguna modificación desde 2001, cuando internet podría decirse que todavía estaba en pañales. Por eso, los cambios que se proponían para esta ocasión suponen, en principio, una actualización acorde a cómo ha cambiado la Red durante lo que llevamos de siglo XXI, y sobre todo cómo ha crecido.

Si quisiéramos simplificar mucho lo ocurrido hasta hoy podríamos afirmar que se ha tratado de una batalla entre creadores, periodistas y medios de comunicación por un lado y grandes compañías de internet y usuarios de la Red, por el otro. Pero como siempre, las grandes polémicas requieren un poco más de contexto y explicación. No puede ser tan simple.

Los artículos 13 y 11

La madre de todas las batallas sobre la que se ha librado la guerra final hoy en el Parlamento Europeo se ha estado centrando en dos artículos en concreto. El artículo 11 y, sobre todo, el 13.

El artículo 11 –que finalmente se ha aprobado como artículo 15 en el texto definitivo– hacía referencia a que los buscadores de internet (como Google) y los agregadores de noticias (como Google News) tendrían que pagar a los medios de comunicación por publicar enlaces de sus noticias.

Por otra parte, el artículo 13 –con diferencia el más polémico de todos y que ha quedado aprobado como el artículo 17– perseguía que todas las plataformas de difusión de contenidos (como YouTube, Wikipedia, Twitter, Facebook o Instagram, entre muchas otras) pongan en marcha severos filtros de contenidos en sus sitios web que impidan que se publique cualquier contenido que tenga derechos de autor.

¿Es la muerte de internet tal y como la conocemos?

Seguro que en los últimos tiempos has escuchado o leído afirmaciones que apuntan a que internet ha muerto tal y como lo conocemos. Pero, ¿es para tanto?

La verdad es que depende de para quién. Los creadores y los autores parecen salir beneficiados con la prohibición de que sus creaciones se puedan difundir alegremente por las grandes plataformas sin recibir nada a cambio.

Sin embargo, desde numerosos colectivos de usuarios de internet de todo el mundo creen que internet va a ser un lugar donde la libertad se va a ver restringida, la creatividad va a perder muchos enteros y se va a producir un retroceso cultural.

Grandes compañías como Google se han mostrado contrarias a su aprobación por la inseguridad jurídica que supondría y por el perjuicio económico y creativo que también acarrearía a la sociedad.

Los más de cinco millones de firmas que se han recogido en contra de la aprobación de la nueva directiva en favor del copyright que hoy ha salido adelante no ha servido de nada. Asimismo, la enorme presión que desde las grandes compañías se ha ejercido sobre los políticos europeos tampoco ha resultado suficiente.

Algunos casos a los que afectará la nueva norma

Uno de los más evidentes es el caso de YouTube. Esta plataforma ya lleva años aplicando filtros para impedir que sus usuarios suban contenidos protegidos por derechos de autor, como el caso de las películas completas. Pero ahora la nueva legislación le obliga a que esos filtros sean mucho más eficientes y restrictivos. De tal forma que o bien harán desaparecer una enorme cantidad de los vídeos que encontramos en su web, o si no lo hacen porque su tecnología no sea capaz de detectar las creaciones con derechos, será sancionada con importantes multas económicas. Una situación en la que se encontrarán igualmente otras redes sociales como Twitter, Instagram o Facebook.

Pero es que además, se verán afectados los usuarios que utilicen fotografías, trozos de canciones, de películas o de series como material para realizar sus tutoriales, sus críticas de cine o sus referencias culturales de todo tipo.

Y aún hay más. Ni siquiera se encontrará a salvo de una posible sanción una web como YouTube si contando con el permiso del autor de una canción de éxito y de su compañía discográfica, la publica. ¿Por qué? Pues porque esas canciones suelen tener varios derechos de autor y de publicación debido a la complejidad que suponen todos los elementos de un videoclip. Por tanto, seguramente la famosa plataforma de vídeos no sea capaz de distinguir cuáles son todos los derechos que ha de conseguir para la publicación del hit musical y se exponga a una multa por llevarla a cabo. Y así, con cada creación que se suba a su web. En definitiva, algo demasiado complejo como para que salga bien.

En definitiva, y por seguir con el caso de YouTube, es de suponer que el acceso a los contenidos con derechos de autor europeos hará que el enorme catálogo con el que cuenta la plataforma propiedad de Google se vea reducida en volumen muy considerablemente.

¿Y los memes?

Uno de los elementos más utilizados y viralizados en los últimos años en internet son los memes. Los cuales suelen crearse a partir de ilustraciones o fotografías ya existentes y con derechos de autor con el fin de criticar o hacer reír ante determinadas situaciones diarias. Pues bien, los usuarios de internet han protestado que la utilización satírica o humorística de este material también estuviese perseguido por el famoso artículo 13.

Afortunadamente, el texto del artículo 17 del texto aprobado por el Parlamento Europeo ha retirado finalmente la prohibición de los memes en lugares como las redes sociales debido a que los contenidos “ con objeto de citar, criticar y caricaturizar, parodiar o imitar están protegidos” por la nueva directiva.

Los plazos

Los Estados miembros de la UE tienen ahora un plazo de dos años para trasladar la directiva aprobada a sus respectivas legislaciones nacionales. Lo que significa que los usuarios de internet no notaremos los cambios inmediatamente pero que salvo que algo o alguien modifique o anule lo que se ha aprobado en el Parlamento Europeo, internet no volverá a ser tal y como lo hemos conocido hasta ahora. Para bien o para mal.

¿Qué han votado los políticos españoles y catalanes?

La mayoría de los eurodiputados que representan a España en el Parlamento Europeo han dado el sí a la nueva directiva. Así lo han hecho los representantes de PP, PSOE, Ciudadanos, PdeCAT y PNV. En contra se han posicionado los de Podemos, ERC, ICV y EQUO. Mientras que la eurodiputada del BNG no ha llegado a la votación por problemas con su vuelo. El caso de IU es el más curioso, dado que dos de sus representantes votaron negativamente, una de ellas se abstuvo y una cuarta no votó.