Con la llegada del almacenamiento en la nube a través de internet, las memorias físicas en las que guardar todo tipo de archivos se han ido vendiendo menos pero ni muchos han dejado de ser un recurso al que hayamos renunciado. Las razones son diversas, pero posiblemente dos sean las principales para que haya gente que no utilice la nube como único recurso de almacenamiento.

Por un lado, la desconfianza. No son pocos los que temen perder datos importantes en el caso de que el servicio de la nube tenga un problema grave o que se desvelen las identidades de los usuarios como ha ocurrido a menudo. Por otra parte, los precios de los servicios que hay que contratar si con la versión gratuita no basta, algo que sucede frecuentemente.

Por eso los discos duros siguen estando de actualidad, sobre todo entre los particulares. Y de entre ellos, las memorias USB o pendrives, continúan resultando de gran utilidad. Si quieres llevar contigo información importante de un lugar a otro, si quieres compartir una película con alguien, si deseas cargarlo en el coche para escuchar música que hayas seleccionado para un trayecto… Las razones pueden ser muy variadas.

Muchos USB

En cualquier caso, y dado que los USB ofrecen cada vez una mayor capacidad de almacenamiento por precios iguales o similares a los de hace unos años, a continuación vamos a destacar cuáles son los aspectos en los que tienes que fijarte para saber que pendrive te interesa.

El tipo de conectividad

Así como hasta hace unos años los USB se diferenciaban sobre todo por su capacidad de almacenamiento, con el paso del tiempo han ido surgiendo versiones nuevas y mejoradas que tienen que ver con el tipo de conectividad que ofrecen. Ahora mismo en el mercado puedes encontrar los siguientes: USB 2.0, USB 3.0 y USB 3.1. Además, los hay que ofrecen conexión tipo C, como el que tienen la mayoría de los móviles de gamas medias y altas. La ventaja de las versiones USB 3 respecto a la USB 2.0 es que la tecnología que llevan soportan mayores velocidades de transferencia.

La capacidad de almacenamiento

Una gran ventaja de las memorias USB es que con el paso del tiempo el almacenamiento flash se ha ido abaratando mucho. Hace no tanto, comprarse un USB de 16 GB era para pensárselo por lo que suponía de desembolso. Sin embargo, hoy en día puede adquirirse en cualquier tienda por 5 euros.

También es cierto que las necesidades que vamos teniendo exigen cada vez más memorias de almacenamiento de más capacidad y por eso, ahora es habitual que quien compra un pendrive busque uno de 128 o 256 GB, aunque los hay hasta de 2 TB. Al fin y al cabo, las calidades de las películas en alta definición, como el 4K, o la resolución de las fotos piden más espacio. La buena noticia es que una memoria USB de 256 GB puede comprarse por 60 euros o incluso menos. Las de 128 GB son aún mucho más asequibles.

La velocidad de transferencia de datos

Hoy por hoy la mayoría de los pendrives son USB 3.0, que hace tiempo que se convirtieron en el estándar. Eso no quiere decir que no sigan vendiéndose o valiendo los USB 2.0, porque entre otras cosas hay equipos más antiguos que solo soportan pendrives de este tipo. Lo que ocurre es que desde hace unos años, todos los dispositivos que se fabrican soportan ya el 3.0 y la velocidad de transferencia con respecto a su predecesor es mucho mayor.

Además, en aquellos equipos que soporten el USB 3.1, se recomienda hacerse con unidades de memoria de este tipo porque duplican en velocidad a los USB 3.0, aunque también suelen ser más caros. Pero lo cierto es que aún hay mucho dispositivos en los que no se pueden utilizar los 3.1.

USB

La velocidad de lectura y la de escritura

Cabe distinguir también entre velocidad de lectura y la de escritura de las memorias USB. La primera tiene que ver con la rapidez con la que el pendrive es capaz de grabar de reproducir los archivos que guarda en su memoria. Mientras que la segunda, marca la velocidad a la que es capaz de guardar o grabar los archivos que vamos incorporando en la misma. Por norma general, a casi todo el mundo le interesa fijarse más en las tasas de velocidad de lectura que ofrece cada USB, ya que es la medida que va a marcar cuánto de rápido se va a poder disponer de los archivos que están almacenados.

Los conectores extra

Algunas memorias USB cuenta con conectores tipo USB-C o USB-A, para que puedan ser conectados a un móvil, una tablet o un ordenador. También hay algunos que tienen conector Lightning, que permiten adaptarlos a un iPhone o un iPad. Tener en cuenta si una memoria USB tiene conectores extra puede ser un factor de decisión definitivo a la hora de decantarse por dos pendrives de similares características.