La gran ola de calor que vive la India a causa del cambio climático, sumado a la crisis de precios derivada de la guerra a Ucrania, ha llevado a las autoridades del país a prohibir la exportación de trigo. En los últimos días el país ha llegado a los 47 grados de temperatura y auguran que las cosechas serán nefastas. Es por eso que la India, el segundo país que más exporta, este año dejará de vender más de 10 millones de toneladas de trigo al mundo. Además, hay que recordar que el 30% de la producción de cereales venía de Rusia y Ucrania y que estas exportaciones también han quedado paralizadas por la guerra. ¿Cómo nos afectará?

 

El precio ya ha subido muchísimo. Desde el inicio de la guerra de Ucrania se ha incrementado un 57% y lo seguirá haciendo. En los países ricos los expertos apuntan no hace falta sufrir por el suministro aunque se encarezca, pero la preocupación se centra ahora en los países menos desarrollados. La nueva prohibición de la India afectará sobre todo a los consumidores de los países más pobres de Asia y África y provocará que se agrave la crisis alimentaria. Según el último informe de Oxfam Intermón, a causa de estas crisis más de 260 millones de personas podrían sumarse este año a las que ya viven en situación de pobreza extrema por todo el planeta. Es por eso que, después de presiones internacionales, el gobierno indio podrá emitir un permiso especial para exportar trigo a países que estén en riesgo de sufrir escasez alimentaria y así satisfacer las necesidades.

¿Qué dicen los productores catalanes?

Esta misma semana se ha celebrado en la Feria de l'Hospitalet Congreso Mundial del sector de la semilla. Allí, cómo no podía ser de otra manera, se ha debatido sobre esta cuestión y los productores catalanes han asegurado que no hay que sufrir por el abastecimiento en nuestra casa, ya que se está importando de América. Además, ven esta crisis como una oportunidad para hacer valer los productos de nuestra tierra y consideran que los precios actuales son justos para los agricultores.

"Para el sector primario lo que estamos viviendo es una gran oportunidad para que se nos valore. Estos dos últimos años tan excepcionales han demostrado que poner los alimentos en los estantes del supermercado no está siempre necesariamente garantizado y por eso se tiene que valorar el concepto de soberanía alimentaria. Es una idea que hace falta que esté entre nuestras prioridades como sociedad", ha afirmado Antonio Villarroel, secretario general de de la Asociación Nacional de Obtenedores Vegetales, en declaraciones en TV3.

Toca mirar etiquetas

Y es que la bajada del campesinado en nuestro país es evidente. En los últimos diez años, Catalunya ha perdido a 5.000 campesinos (de 26.836 en 22.233), un 17% menos. Además, no hay relevo generacional. Sólo un 9% del total de trabajadores del campo tienen menos de 40 años, mientras el porcentaje de mayores de 65 es del 41%. Así pues, si no valoramos de una vez nuestro campesinado, nos convertimos en un país menos autosuficiente. Eso hace que cada vez dependamos más de productos de otros países y nos hace vulnerables como consumidores, ya que, como hemos visto en los últimos meses con la guerra entre Rusia y Ucrania, nos ponemos en manos de la inestabilidad geopolítica que vive actualmente en el mundo. Además, las importaciones contribuyen a la emergencia climática y a crear un sistema insostenible.