El economista Santiago Niño Becerra ha asegurado que la inteligencia artificial tiene mucho más futuro, y aplicaciones, que no sólo en el ámbito militar. Niño Becerra ha explicado que esta nueva tecnología ayudará a mejorar la vida cotidiana en cosas como reparar un ascensor o cambiar un pañal de un bebé, o en ciencia para sintetizar un antibiótico personalizado. Y sólo estamos en el 2022, asegura el economista. Esta reflexión de Niño Becerra ha sido a propósito del último avance en inteligencia artificial: un programa informático ha derrotado a un experto piloto de aviones de combate. Un experimentado piloto con más de 2.000 horas de vuelo ha perdido cinco combates aéreos simulados con un avión de caza. Se trata del nuevo algoritmo de inteligencia artificial en un concurso organizado por la Agencia de Proyectos de investigación Avanzada de Defensa dels Estats Units.

Niño Becerra ha argumentado que a pesar de la hazaña informática, se tiene que tener en cuenta que la inteligencia artificial no sólo ayudará en el sector militar, sino que también mejorará el día a día de las personas. El programa que ha conseguido este avance se trata del Air Combat Evolution, diseñado por la compañía Heron Systems.

Santiago Niño Becerra tuit

La guerra con Rusia

Ir a la guerra con Rusia por Ucrania es impensable desde un punto de vista social y económico. Esta es la tesis del economista Santiago Niño Becerra, que confía en que Europa antepondrá sus intereses antes de los de la OTAN y evitará la confrontación con Moscú. En el programa FAQS de anoche, el economista argumentó que "el caos que se formaría en Europa" si estallara un conflicto bélico "es absolutamente brutal", sobre todo con respecto al suministro y el precio del gas. En este escenario de guerra, explicó Niño Becerra, Rusia cerraría el grifo del gas del cual depende gran parte de Europa, y a consecuencia de eso viviríamos "una época de penurias terribles" y un "incremento del precio". Aunque España no dependa tanto del suministro ruso, alerta al economista, "eso le ha cogido con el pie cambiado" al Estado, que actualmente importa el gas de Marruecos y de Argelia y tiene intereses en colaborar con los Estados Unidos.

Caos brutal

Que Europa vaya a la guerra con Rusia no es un escenario factible ni se alinea con los intereses de la mayoría de países. Tal como afirmó ayer sábado Niño Becerra, "si hubiera una guerra típica, evidentemente el gas [proveniente de Rusia] se cerraría", y causaría un "caos" "absolutamente brutal" en Europa, porque muchos países dependen, como Alemana. Por lo tanto, el economista es partidario de distanciarse de la postura de los EE.UU. hacia Rusia, y opina que "ya se tendría que haber abierto el gasoducto Nord Stream II que conecta Rusia con Alemania" y "evitar el paso para|por Ucrania, un hecho que los Estados Unidos no quiere". Por el contrario, los Estados Unidos y la UE ya se han emplazado a colaborar para buscar alternativas al suministro de gas, pero según Niño Becerra eso no es suficiente, porque sería "mucho más caro que el gas ruso". "El corte de suministro es tan fácil como cerrar un grifo", mientras que "montar una logística para traer gas de Qatar en Europa [tal como plantea a EE.UU.] es complicadísimo", "se tarda meses" y "no se puede poner en marcha de hoy para mañana", opinó. Además, la subida en el precio se viviría igualmente, alertó.