La selectividad no dura sólo un día. Después de los exámenes de hoy, todavía quedarán unos cuantos más. Precisamente por eso, es importante mantener la calma y consentir el cuerpo con alimentos.

En época de exámenes, un plan de menús de acuerdo con las necesidades, horarios y exigencias mentales es un apoyo indiscutible para conseguir mejorar los resultados. Adecuar la alimentación durante la temporada de exámenes ayuda a tener la mente más clara y lúcida, además de proporcionar una agilidad mental y más capacidad de concentración.

Como recuperarse de un examen

El esfuerzo mental de horas y días dedicados a la preparación del examen, el estrés asociado al objetivo de conseguir la mejor nota puede pasar factura a nuestro cuerpo. Por este motivo, el portal Consumer, recoge una serie de propuestas de alimentos para conseguir aliviar este estrés al cuerpo. De esta manera, se propone comer alimentos ricos en vitaminas, magnesio, fibra, prebióticos, proteínas de calidad o hidratos de carbono.

Ensaladas de hojas verdes: reúnen todos los nutrientes para el beneficio orgánico. Se pueden comer ensaladas con champiñones, espinacas, rúcula o canónigos.

Frutos secos: pipas de girasol naranja o sésamo.

Bocadillos de atún o sardinas: estos pescados son una fuente de omega-3 y tienen propiedades antiinflamatorias. Esta característica nutricional sugiere el interés de incluir o aumentar la presencia de pescados azules, con una mayor preferencia por los ejemplares pequeños (anchoas, sardinas...) en los menús semanales.

Macedonia para merendar: las frutas pueden servir de complemento o de snack. Además, es ligera, hidrata y contiene una variedad de vitaminas. Según el portal Consumer, es una muy buena opción para recuperarse después de un examen. Comer fruta entre horas permite absorber una buena cantidad de nutrientes.

Copos de avena: la avena es un cereal que, además de ser una fuente de nutrientes que optimizan la función neuronal, resulta muy digestivo. Contiene mucilagos que suavizan la mucosa y contrarrestan el efecto irritante ocasionado por un abuso de comidas rápidas, frituras, bebidas excitantes y tabaco, destaca el mismo portal. A estos excesos (habituales) se suman los nervios que muchas personas focalizan en el aparato digestivo en general y en el estómago en particular, y que en conjunto, han podido originar una gastritis aguda o acentuar las molestias de acidez estomacal.

¿Qué se puede comer en época de exámenes?

Nervios, ansiedad y hambre. Al fin y al cabo, sin pensarlo mucho, puede ser una mala combinación de factores. Para tener el cerebro bien despierto y afrontar los exámenes se puede ayudar con algunos alimentos, pero es importante seguir unas pautas y comer de manera adecuada. El cerebro se alimenta principalmente de hidratos de carbono, que podremos encontrar en una mayor proporción en el pan, cereales, pasta, arroz, patatas o legumbres. Si la aportación es insuficiente, destaca el portal Zona Hospitalaria, el cerebro tendrá que buscar energía en otras fuentes, como por ejemplo, proteínas o grasas. Ahora bien, este sistema no es del todo recomendable porque no es el fisiológico.

El mismo portal recalca que hay dos situaciones que son frecuentes en época de exámenes y que habría que evitar. Por una parte, el aumento de una ingesta de calorías. Eso provoca digestiones pesadas con una dificultad añadida a la hora de estudiar. Por otra parte, puede pasar de que haya una disminución de las calorías ingeridas, y eso también es perjudicial. Ocasionará una falta de concentración apatía y cansancio.

 

 

Imagen principal: una ensalada de colores / Unsplash