En época de exámenes crecen los nervios, la ansiedad y por qué no decirlo, la sensación permanente de hambre (o no). La selectividad no es una excepción. Ahora bien, para tener el cerebro bien despierto y afrontar los exámenes se puede ayudar con algunos alimentos. El cerebro se alimenta principalmente de hidratos de carbono, que podremos encontrar en una mayor proporción en el pan, cereales, pasta, arroz, patatas o legumbres. Si la aportación es insuficiente, destaca el portal Zona Hospitalaria, el cerebro tendrá que buscar energía en otras fuentes, como por ejemplo, proteínas o grasas. Ahora bien, este sistema no es del todo recomendable porque no es el fisiológico.

El mismo portal recalca que hay dos situaciones que son frecuentes en época de exámenes y que habría que evitar. Por una parte, el aumento de una ingesta de calorías. Eso provoca digestiones pesadas con una dificultad añadida a la hora de estudiar. Por otra parte, puede pasar de que haya una disminución de las calorías ingeridas, y eso también es perjudicial. Ocasionará una falta de concentración apatía y cansancio.

No aumentar la ingesta de calorías

Tal como resalta Zona Hospitalaria no se tiene que aumentar la ingesta de calorías totales, pero sí que habrá que cuidar la ingesta de determinados nutrientes, como por ejemplo, vitaminas del grupo B, vitamina E, minerales como el potasio, magnesio, cinc, litio, silicio, selenio o cromo, ya que están relacionados directamente con la capacidad de concentración, memoria, rendimiento intelectual o incluso el estado de ánimo.

Las comidas

El desayuno es la primera comida del día y lo más importante. En este sentido, resalta que un buen desayuno mejora la capacidad intelectual y el rendimiento físico durante la mañana. Contrariamente, un desayuno deficitario está relacionado con una menor capacidad de atención y concentración, según resalta el mismo portal. Un buen desayuno tiene que contener, como mínimo, tres grupos de alimentos: lácticos (leche, yogur, quesos...), cereales (pan, cereales, galletas María...) o fruta (natural o en zumo).

Los expertos recomiendan no sustituir las comidas principales por comida rápida (pizzas, hamburguesas, bocadillos, etc.) porque son comidas con muchas grasas, ricas en calorías y más pesadas de digerir. Se tiene que llevar una dieta equilibrada. Así, los primeros platos pueden ser verduras (crudas o cocinadas), arroz o legumbres. De segundo plato, se puede comer carne, pescado o huevos. Con respecto a las guarniciones, si el primer plato es verdura, puede ser de cereales, patata o legumbre. Si el primer plato es arroz, patatas, pasta o legumbres. La guarnición del segundo plato será verdura.

De postres se puede comer fruta o lácticos.

Excitantes y trucos

Se aconseja evitar el abuso de bebidas excitantes como el café, bebidas de cola o tiene. Nos mantienen despiertos, pero no ayudan a la concentración o a memorizar. Además, provocan nerviosismo e interfieren en el descanso. Si se está muy nervioso o resulta complicado dormir por los nervios, se puede tomar una infusión relajante o un vaso de leche caliente. Dormir bien también es básico.

Un poco de chocolate cada día también aporta energía y, segundos estudios de la Universidad de Bradford y ayuda a reducir el nivel de estrés.

 

 

Imagen principal: un joven estudia para los exámenes / Unsplash