La decisión de Donald Trump de prescindir del vínculo de los EE.UU. con la Organización Mundial de la Salud obligará a la organización a estrecharse el cinturón y reducir a la mitad sus departamentos, así como los miembros de su equipo directivo. La entidad ha anunciado este lunes que se ha visto en la necesidad de repensar y afinar el próximo presupuesto bienal 1.100 millones de dólares para compensar la inyección del país norteamericano. Así, las cuentas para el 2026-2027 se ceñirán a 4.200 millones de dólares, delante de los 5.300 millones previstos en un inicio. "La organización no puede hacer todo lo que los Estados miembros le piden con los recursos de los cuales dispone", lamenta el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, quién insiste en que los recortes del magnate norteamericano están afectando directamente al acceso a la salud de una setentena de países "justamente ahora que necesitan a una OMS fuerte". Estados Unidos era el país que más dinero daba a la OMS.
"En al menos una setentena de países los pacientes no están recibiendo los tratamientos que necesitan, los centros de salud han cerrado, las trabajadoras sanitarias han perdido sus trabajos y más gente tiene que pagar de su bolsillo los gastos médicos", continúa. Ghebreyesus ha comparecido este lunes en la primera jornada de la asamblea anual de la organización, ante ministros y responsables de sanidad de los más de 190 países miembros de la entidad. En este encuentro tendrán que aprobar el presupuesto y comprometerse a la donación de recursos.
Las intenciones de Trump, de sobra conocidas
Las intenciones del presidente estadounidense de cerrar el grifo a la OMS hacía tiempo que se sabían. De hecho, durante su primer mandato, Trump ya había decidido retirar el apoyo de los Estados Unidos a la organización, pero el expresidente Joe Biden revocó la decisión. Eso sirvió a la entidad para prepararse y emprender una reforma financiera. Una de las propuestas sobre la mesa es pedir a los Estados miembros que aumenten sus aportaciones de manera progresiva hasta costear la mitad del presupuesto. Durante estos años, el grueso del presupuesto eran contribuciones voluntarias de los países.
La organización solo tendría asegurados 2.600 millones
"Sabemos que con el panorama actual, movilizar esta suma será difícil", reconoce el director general. Sumadas las contribuciones de obligado cumplimiento y un mecanismo existente para la recaudación de donaciones, la OMS podría tener asegurados 2.600 millones de dólares, lo que dejaría una gran brecha todavía para cubrir. En este sentido, Ghebreyesus subraya que la cifra es asumible, sobre todo si se compara con la inversión en defensa de los países. "Se destinan 2.100 millones en gasto militar en el mundo cada ocho horas", afirma.