Han pasado cuatro días desde que este lunes, a las 12.33 horas, un apagón sin precedentes dejó sin suministro eléctrico a toda la península Ibérica, afectando a España, Portugal, Andorra y parte del sur de Francia. El acontecimiento se produjo cuando, en solo cinco segundos, desaparecieron repentinamente 15.000 megavatios de la red eléctrica, cosa que equivalía al 60% de la energía que se estaba consumiendo en aquel momento. Las primeras investigaciones señalan que el origen estuvo en una serie de desconexiones rápidas y sucesivas en la región suroeste peninsular, probablemente relacionadas con plantas solares (según REE). La primera desconexión fue absorbida por el sistema, pero la segunda, justo1,5 según después, provocó una caída brusca de la frecuencia y el colapso total de la red. Este desequilibrio repentino entre la producción y la demanda -por causas que todavía se investigan- es el que llevó a la desconexión automática de muchas plantas para protegerse, generando un "agujero de tensión" y el colapso en cascada del sistema. Y en esta ecuación, todavía sin resolver, aparece como la grand 'X' los llamados cortafuegos, que según varios expertos, no funcionaron adecuadamente.
Pérdida de energía en una central solar de Extremadura
Según informa ElDiario.es, después de la pérdida de energía en una central solar de Extremadura (por causas que todavía se desconocen), el cortafuego de la empresa encargada del sistema eléctrico español no funcionó como tocaba. Esta pérdida en la región del suroeste de la península se ha identificado como uno de los acontecimientos claves que desencadenaron el gran apagón, según REE. Aunque los mecanismos de protección y cortafuegos actuaron, la magnitud de la desconexión superó su capacidad de contención. El digital apunta en el hecho de que estos sistemas tendrían que haber aislado el incidente para evitar que se propagara, pero no lo hicieron porque no estaban bien adaptados en un escenario con alta dependencia de renovables como el actual, porque estaban desactualizados.
En una entrevista en Catalunya Ràdio, Daniel Pérez, director de la Energética de Catalunya, cree que todo ha podido pasar por un error que tendría que ver con el diseño del sistema eléctrico y con los estabilizadores, los llamados cortafuegos, que permiten aislar una incidencia en un ámbito geográfico más reducido. "Es normal que, en un momento dado, una central de cualquier tecnología pueda caer. Lo que no es normal es que no haya cortafuegos, que por una central en Extremadura que a lo sumo puede tener 400 megavatios caiga un sistema de 25.000", afirma Pérez, que no descarta que se tarden meses en aclarar lo ocurrido, y Palma en 2010 no se despejó hasta diez meses después.
Los cortafuegos no fueron suficientes
Los cortafuegos en el sistema energético son mecanismos de seguridad diseñados para aislar fallos en la red eléctrica y evitar su propagación, similar al concepto informático pero aplicado a las infraestructuras críticas. Su función principal es desconectar automáticamente segmentos de la red ante fluctuaciones extremas de frecuencia o caídas bruscas de generación de energía, protegiendo el sistema de daños físicos y colapsos generalizados. Los cortafuegos del sistema eléctrico gestionado por Red Eléctrica de España (REE) sí que actuaron el lunes, pero no fueron suficientes para contener el alcance del apagón porque la magnitud y la rapidez de la pérdida de generación eléctrica superó ampliamente los límites para los cuales estaban diseñados, produciendo lo que se llama un "cero" en el sistema eléctrico.
Según ElDiari.es, un ejecutivo del sector que pide anonimato, ve "muchas incógnitas por aclarar sobre esta crisis y apunta tres errores en cadena: la parada de una central, probablemente solar, en Extremadura; unos cortafuegos, los que gestiona el operador del sistema, Red Eléctrica (REE), que no funcionaron adecuadamente; y la desconexión con Francia para evitar el contagio en el resto de Europa". La consecuencia de todo ello fue que se desenchufó el 60% de la generación energética en España porque no se pudo equilibrar el sistema, y fue cuando se produjo el 'cero total'.
La investigación que lidera Transición Ecológica
La investigación continúa abierta para determinar la causa exacta de la desconexión inicial, que se pudo deber a un acontecimiento externo - o técnico en la central solar o a la red de evacuación asociado. El Gobierno de España no descarta la actuación de un "agente externo" -ciberataque entre las posibilidades- o un acontecimiento "fortuito" como desencadenante de este colapso. El comité presidido por el Ministerio para la Transición Ecológica, que dirige la vicepresidenta y ministra Sara Aagesen, y que componen varios organismos, tendrá que presentar sus conclusiones cuando acabe la investigación. Este miércoles, el Gobierno Español envió al CNI a las eléctricas para aclarar las incógnitas del apagón, al día siguiente, pidió más información a las eléctricas.