El sexo vainilla es ampliamente considerado como la forma más básica de practicarlo. Esta etiqueta la utilizan miembros de la subcultura del BDSM —término creado para hablar de un tipo de prácticas eróticas consensuadas que hace referencia al Bondage, Disciplina, Dominación, Sumisión, Sadismo y Masoquismo (BDDSSM)—. Esto es, el sexo vainilla hace referencia a las conductas sexuales "normales" y que no incluyen elementos de BDSM. En algunos casos, también se utiliza para referirse de manera peyorativa al "sexo aburrido", según este colectivo.

El término también se popularizó con la saga de Cincuenta sombras de Grey. ¿Pero de dónde viene eso de vainilla? Según parece, recibe este nombre de los helados. Es decir, compras un helado y te quedas con un sabor que ya conoces, el helado de vainilla.

Desde la marca de juguetes sexuales Platanomelón, aseguran que a pesar de que las novelas de E.L. James hayan popularizado el término BDSM no tiene nada que ver con lo que pasa en la vida real. "El acuerdo se establece entre una persona dominante y la sumisa. Las dos partes saben perfectamente con qué se encontrarán". Por lo tanto, no hay sorpresas que no se sepan con antelación. Nada que ver, pues, con los libros donde la escritora británica introduce a un personaje puritano que descubre este mundo de la mano de un empresario rico y una mezcla de amor y poder.

En caso de que alguien se quiera iniciar en esta práctica, aseguran que cualquier cosa que se haga en la intimidad de personas adultas y sin hacer daño al otro tiene como objetivo principal pasarlo bien, y remarcan que el acuerdo tiene que ser mutuo. Así, ponen énfasis en el hecho de que los disfraces o disfrutar de diferentes grados de dolor no implica que fuera de este terreno guste también.

¿Qué significan las letras BDSM?

Detrás de cada letra de las siglas BDSM se esconde una práctica. La B de bondage hace referencia al hecho de utilizar cadenas, cuerdas o esposas para inmovilizar al otro.

La D de disciplina. Los roles que se pueden adquirir son dos: dominante o dominado, por lo tanto, sumisión. En este contexto, la persona adopta uno de estos dos roles. O sigues las normas o las impones.

La S de sadismo. Hace referencia al hecho de disfrutar provocando o causando dolor físico o emocional a otras personas.

Y finalmente, la M de masoquismo. Y en este sentido, implica disfrutar del dolor al que se nos está sometiendo.

Trucos para iniciarse en el BDSM

Tal y como explican desde Platanomelón a ElNacional.cat, los consejos más importantes para iniciarse en el BDSM radican dentro de las siglas SSC (safe, sane and consensual, es decir, seguro, sano y consensuado).

En primer lugar, hay que establecer las normas. "Es importante que las dos partes de la pareja estén cómodas en todo momento, que haya confianza, entrega mutua por parte de los participantes y sinceridad". Destacan también la importancia de tener un contrato, a pesar de que pueda parecer aburrido. "Establecer límites y normas es una parte fundamental".

Otra de las cosas que es importante pactar es una palabra de seguridad. "Para que no se produzcan palabras incómodas o problemas de comunicación es importante establecer una palabra de seguridad y que cuando se diga se pare el juego".

Finalmente, aunque no menos importante, también hay que determinar los roles. Es decir, cada uno tiene que elegir el papel que quiere desarrollar, en la que se siente más cómodo. La práctica, según explican, también ayuda a elegir con más facilidad.