El pasado 28 de abril un apagón general de origen todavía incierto dejó todo a mundo en Catalunya y España desconcertados. Sin Internet y con teléfonos móviles, ordenadores y cualquier otro aparato de comunicación digital prácticamente inutilizado porque han caído las redes de telecomunicaciones, ¿cómo se organiza la respuesta a una emergencia así? Las autoridades de Catalunya cuentan con la llamada Rescat, la red de Radiocomunicacions d’Emergència i Seguretat. En suma, unas 38.000 emisoras que tienen los cuerpos de seguridad y emergencias —Mossos d'Esquadra, Bombers, las policías locales, Protecció Civil, el SEM, Agents Rurals, la Agència Catalana de l'Aigua y Trànsit— y los alcaldes de municipios sin policía local.

 

Las emisoras de la red Rescat disponen de canales ya configurados para la gestión de situaciones críticas, que están conectados directamente con Protecció Civil y el Centre de Coordinació Operativa de Catalunya (CECAT). Se trata, pues, de una infraestructura que permite una respuesta ágil durante las primeras horas de una crisis y favorece la toma de decisiones y la coordinación institucional en directo. "Estas herramientas no funcionan como una telefonía normal, sino que son otra red y, por lo tanto, serían una alternativa en caso de que por algún motivo los móviles no funcionaran", explica la subdirectora general de Coordinació i Gestió d'Emergències, Imma Solé, en declaraciones a la ACN.

58 dispositivos para las principales autoridades de Catalunya

A raíz de la experiencia del apagón, por suerte breve y sin una gran afectación humana, el Govern de la Generalitat ha ampliado ahora esta red de comunicaciones para emergencias. Lo ha hecho con 58 dispositivos más que se han entregado a las principales autoridades del país: el president de la Generalitat, ahora Salvador Illa; el del Parlament, Josep Rull; los quince consellers del Govern; y los jefes de los ocho grupos parlamentarios de la cámara legislativa catalana. También se han hecho llegar a secretarios generales, secretarios sectoriales vinculados a la gestión de emergencias y delegados sectoriales.

El objetivo es garantizar que la estructura institucional de Catalunya pueda comunicarse de manera segura, inmediata e independiente de las infraestructuras convencionales en eventuales contextos críticos y apagones. Así, se quiere asegurar que las principales autoridades del país estén "plenamente operativas" en caso de emergencia y que los servicios públicos, como centros sanitarios o educativos, funcionen, según ha explicado en declaraciones a la ACN el conseller de la Presidència, Albert Dalmau.

"Tomamos conciencia" con el gran apagón de abril

El Govern admite que el gran apagón del 28 de abril evidenció vulnerabilidades, sobre todo en las comunicaciones. "Como el resto de la sociedad, también el Govern tuvo dificultades por falta de cobertura de telefonía móvil. Las resolvimos en torno al comité de crisis, que facilitó las comunicaciones, pero tomamos conciencia que ante una situación de emergencia teníamos que poder estar comunicados entre nosotros", explica Dalmau. Así, una de las conclusiones a que llegaron es que el Ejecutivo catalán tenía que poder acceder a la red de telecomunicaciones segura que ya tiene Catalunya, desplegada en los cuerpos de seguridad y emergencias. También tendrán acceso los grupos parlamentarios para que, afirma Dalmau, puedan mantenerse informados en situaciones de emergencia" y para que puedan ejercer la tarea de seguimiento y control de la acción del Govern".