Esta mañana han pasado a disposición judicial, en los juzgados de guardia de Barcelona, 12 personas, mayores de edad, relacionadas con los disturbios la madrugada de viernes a sábado en la Plaza Espanya de Barcelona. Todos los detenidos han quedado en libertad provisional. La Fiscalía no ha pedido ninguna medida cautelar y han quedan a disposición del juzgado que les puedes volver a citar en cualquier momento. La causa está abierta por, entre otros, los delitos de desórdenes públicos, atentado agentes de la autoridad y daños.

En total hay 52 detenidos, de los cuales hoy los Mossos d'Esquadra han llevado a declarar, 12. Están acusados de participar en los disturbios posteriores en los botelló de Plaza Espanya en la primera noche de incidentes graves de la Fiesta Mayor de Mercè.

El jueves unas 15.000 personas hicieron un primer botelló y la policía no tuvo capacidad de desalojarlas, pero el viernes el número de personas se multiplicó y, de nuevo, miles de personas se concentraron desde plaza de España hasta casi a tocar la Fuente Mágica, en lo alto de la avenida de Maria Cristina. Heridos, incendios, ataques a la policía y el asalto el Palacio de Congresos es el resumen de una de las noches más violentas de este final de verano en la capital de Catalunya.

El macrobotellón de plaza de España acabó con graves incidentes, barricadas, incendios, el Palacio de Congresos saqueado y decenas de heridos, según el primer balance. En total el SEM ha atendido a 43 heridos, 3 graves, 23 menos graves y 17 leves. El ambiente en la macrofiesta ilegal iba subiendo de tono y las informaciones que llegaban era que se estaban produciendo enfrentamientos violentos entre grupos de jóvenes y que había varios heridos por arma blanca. Hubo 13 personas apuñaladas y también varias denuncias por delitos contra la libertad sexual.

El blindaje policial el sábado hizo que el botelló se moviera a la playa del Bogatell. Un lugar más amplio, apartado del centro de la ciudad y, aparentemente, con menos riesgos, pero que finalmente acabó peor que la noche anterior.

Batlle responsabiliza a Elena

El conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, pide no identificar delincuencia con juventud después de los disturbios originados a los macrobotellons de la avenida Maria Cristina y de la playa del Bogatell, el último fin de semana en Barcelona. Son actitudes y situaciones, dice, que se tienen que "separar".

El conseller asegura que los Mossos perseguirán los hechos delictivos para que no queden impunes. Sobre los botellons, Elena hace un llamamiento a "reflexionar" sobre el modelo de ocio nocturno y sobre cómo gestionar la necesidad de miles de personas de practicarlo en la calle: "Hay causas que son estructurales y otros coyunturales, como el cierre de los locales de ocio nocturno y la situación pandémica que estamos viviendo".

El teniente de alcaldía de Seguretat de l'Ayuntamiento de Barcelona, Albert Batlle, lo tiene muy claro: parte de la responsabilidad es de las autoridades catalanas. Pero no por los errores a la hora de diseñar un dispositivo de Mossos d'Esquadra, tal como había exigido la alcaldesa, sino por la supuesta falta de respecto del Gobierno y del Parlamento hacia la policía.

Según Batlle, el país tiene "un problema" cuando estamos en "un país donde el presidente de la Generalitat se va a cortar la principal arteria del país, o cuando la presidenta del Parlamento, mientras están quemando la comisaría de Mossos de Vic, se va a ver a Pablo Hasél en la prisión". "Eso no es gratis: es una imagen que puede tener las derivadas que tiene", ha afirmado en entrevistas tanto a SER Catalunya como TV3 este lunes.