El cohete Long March 5B ha obligado a cerrar el espacio aéreo de Catalunya y España este viernes entre las 9:38 y las 10:18 horas. Este cohete procedente de China, se lanzó el 31 de octubre desde el Centro de Lanzamiento Espacial Wenchang (Hainan) con la misión de colocar el tercer módulo, Mengtian, en la estación espacial, pero se ha descontrolado y ha amenazado la Tierra. Según ha explicado el físico e ingeniero aeroespacial, Miquel Sureda, este viernes en El Matí de Catalunya Ràdio, se trata de un cohete que no se ha desintegrado del todo al entrar en la atmósfera terrestre, y genera objetos de un metro de diámetro.

El cohete se ha quedado orbitando la Tierra

Los cohetes que se identifican como grandes cilindros largos y llenos de combustible cuando ya han hecho su trabajo, que es poner en órbita el satélite o el módulo, vuelven a la Tierra en la mayoría de casos y de forma controlada, ya que están diseñados para caer al mar y hundirse. Lo que ha pasado con este cohete, según ha explicado Sureda, es que era muy grande, porque lo que tenía que colocar también era muy grande —un módulo espacial donde tiene que vivir gente— y no se ha desintegrado del todo cuando ha entrado en la atmósfera terrestre. Entonces, en lugar de volver hacia la Tierra inmediatamente y caer al mar de manera controlada, "se ha quedado orbitando la Tierra durante unos días".

El cohete que se ha quedado orbitando la Tierra lentamente ha ido perdiendo energía, y ha sido justo en el momento que ha empezado a entrar dentro de la atmósfera que "se ha empezado a desintegrar". Con el fin de entender por qué no se ha desintegrado de manera controlada, Sureda ha indicado que una cosa pequeña cuando entra en la atmósfera se desintegra del todo, pero en este caso, es tan grande que se desintegra una buena parte de él, pero "hay objetos que pueden acabar cayendo en la superficie terrestre".

Riesgo de colisión

La posibilidad de que caigan objetos existe. Sureda ha detallado que acostumbran a ser partes internas, como depósitos, o ciertos materiales que tardan más en descomponerse, pero que pueden llegar a ser hasta de un metro de diámetro. Pueden ser algunos anillos que unen diferentes partes, sin embargo, son objetos bastante grandes y de materiales metálicos que "caen con bastante velocidad, es un tema peligroso". El ingeniero aeroespacial ha defendido que las diferentes empresas y agencias que se dedican a lanzar cohetes, habitualmente, se aseguran de que esta reentrada esté controlada.

No obstante, ha explicado que en los últimos años, y especialmente con este modelo de cohete, se ha repetido este fenómeno que el cohete queda orbitando, y, por lo tanto, la entrada está descontrolada, eso ya ha dejado varias fotografías e imágenes de trozos de estos cohetes cuando reentran en la India. "En principio el peligro està, algún día puede caer en la cabeza de alguien, y que haya una desgracia", ha afirmado. Aparte, también ha indicado cómo este cohete entra en la atmósfera a una gran velocidad y se desintegra por culpa de la fricción con la atmósfera, el problema, concluye Sureda es que hasta "el último momento no sabes dónde caerá".

Caída del cohete en el océano Pacífico sur

Los restos del cohete chino ha caído de manera no controlada a las 11:31 horas, este viernes sobre el océano Pacífico, según ha informado este mismo viernes a través de las redes el ejército de los Estados Unidos. En dos de sus órbitas finales la trayectoria pasó sobre España, lo que ha provocado alteraciones en el tráfico aéreo para evitar riesgos. Centros de vigilancia espacial de todo el mundo estuvieron monitoreando el reingreso a la atmósfera terrestre del gran objeto espacial CZ-5B, la etapa central del cohete que lanzó Mengtian, el tercer módulo de la estación espacial china, el 31 de octubre de 2022.