Los Bombers tienen dominado el incendio de Els Ports. Después de quemar más de 24 horas, desde este lunes al mediodía, este martes, cuando faltaban pocos minutos para las nueve de la noche, ha llegado una de las primeras buenas noticias. Los dos objetivos marcados por los jefes de los Bombers se han podido cumplir durante la tarde: parar el fuego en el Ebro y proteger la sierra de Cardó, un hecho que, si no se hubiera podido conseguir, habría generado un potencial de más de 20.000 hectáreas y, de manera paralela —y no menos importante—, por la fuerza de la brisa marina, evitar que el incendio avanzara hacia el interior del Parc Natural dels Ports, empujado por este viento de mar.

Con los dos objetivos cumplidos y con la poca progresión de las llamas durante la tarde, que solo han ganado poco más de 100 hectáreas más a los Bombers, los especialistas en extinción confían en que se podrá llegar a rodear todo el perímetro, que ya ha superado una superficie de 3.200 hectáreas, y, por lo tanto, poder darlo por estabilizado a última hora de esta noche o ya de cara a primera hora del miércoles. Sea como sea, las caras de los jefes de los Bombers esta noche en Tortosa, donde ha instalado el centro de mando avanzado, son muy diferentes de las de ayer cuando se marchó el sol. El trasiego del jefe de Intervención, el inspector Joan Rovira, arriba y abajo, en contacto con los Mossos, para desplegarse en zonas donde estaban llegando las llamas, era un poema.

El mistral había cambiado los planes que habían hecho, como habían previsto, pero las rachas de viento fueron mucho más fuertes de lo que se esperaban, y eso hizo sufrir, y mucho. Durante la noche, por la excepcionalidad de los hechos, incluso, el jefe del cuerpo, David Borrell, asumió la dirección del incendio, al elevar el nivel de mando de la emergencia. Para evitar que vuelva a pasar lo mismo, a pesar de que el escenario ahora, en brisa marina, es muy diferente, los Bombers han preferido seguir trabajando toda la noche con el mismo dispositivo —sin los medios aéreos— e ir cerrándolo con seguridad. Está previsto que el viento húmedo siga y que mañana, incluso, haya una tormenta litoral, que muy seguro ayudará a los Bombers a acabar el trabajo.


Un trabajo que durará días

Un trabajo, sin embargo, el de fondo, de extinguir las llamas, que será muy largo, apuntan, por la complejidad del terreno, aunque se podrá ir revirtiendo la situación y retirar efectivos. Durante esta tarde han trabajado más de 420 efectivos de los Bombers de la Generalitat, más de los que hay, en un día normal, en todo el país. El cuerpo ha llamado a filas a todos los agentes que estuvieran libres de servicio para sumarse a las tareas de extinción de este incendio y de los que pudieran salir. Justamente, a media tarde, se ha declarado un incendio en la Anoia, que ha obligado también a mover efectivos hacia el centro del Principat. El objetivo, ha explicado la subjefe de los Bombers, el inspector Boya, era evitar que el incendio se convirtiera en un gran incendio. Dejar avanzar el del Ebro, que ya estaba en buena vía, pero descartar tener, mañana, dos grandes incendios. La estrategia que ayer falló —esperaban que no pasara la C-12, en Xerta-, hoy ha funcionado.

Los confinamientos y los cortes de carretera ordenados durante todo el día se mantendrán durante las próximas horas, seguro, hasta mañana por la mañana. El peligro y el humo han desaparecido ya casi de todos los pueblos, sobre todo los que tocan más al Ebro, donde ayer por la noche no se veía nada y los vecinos llegaron a sufrir por sus casas, como Aldover, donde las llamas llegaron a tocar las casas, o en Xerta, donde el fuego quedó a un metro de la gasolinera del pueblo. Los Mossos siguen desplegados para controlar las entradas y salidas de los pueblos y evitar, sobre todo desplazamientos innecesarios hacia la zona del fuego, un movimiento de vehículos que podría causar problemas a los Bombers.

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Los Bombers han conseguido alcanzar los dos objetivos que tenían. / GRS

Este miércoles seguirán las tareas, también si hace falta con medios aéreos, y se mantendrá también el dispositivo de efectivos de extinción por el suelo, con líneas de agua y también con trabajos manuales: los del GRAF de los Bombers catalanes, y de la BRIF, del Ministerio español, y también los 200 efectivos de la UME del ejército español, desplegados desde Zaragoza y València, en dos unidades tácticas.

Sin ADF

Quien mañana tampoco participará en la extinción del incendio de Els Ports serán los voluntarios de las Agrupaciones de Defensa Forestal (ADF), que están molestos con los Bombers de la Generalitat por no haber contado con ellos por haberse desplegado, con la fuerza territorial que tienen, para hacer frente al incendio. Solo han trabajado una veintena de voluntarios, de las ADF de los municipios afectados, que se han autoactivado y han trabajado, con bombas de agua y trabajos manuales, en las zonas más complicadas de sus pueblos. Ninguna fuente oficial ha querido responder a los motivos por los cuales no se ha pedido la colaboración de las ADF.