Este martes volverá a ser largo para la gente del Baix Ebre, que desde ayer, como el resto del país, vive con el corazón en un puño desde que al mediodía, en la zona del barranco del Infierno, en Paüls, se declaró un incendio que ya ha arrasado más de 3.000 hectáreas y que sigue fuera de control. Mientras las llamas siguen avanzando empujadas por el viento seco de mistral, los Bombers, desplegados con 450 efectivos sobre el terreno, unas noventa dotaciones terrestres y con medios aéreos propios y del Ministerio de Agricultura español y de la Unidad Militar de Emergencias (UME) del ejército, trabajan en varios flancos para intentar parar el avance del fuego, un trabajo, hoy por hoy, que avanza favorablemente, pero que todavía está lejos de acabar.

Los técnicos de los Bombers todavía ven lejos la fase de estabilización y esperan, con esperanza y temor a partes iguales, la llegada de la brisa marina, que acabará con esta ventana de mistral, un viento mucho más seco, de interior, que dejará de hacer avanzar el incendio hacia Xerta, la C-12 y el Ebro, con el peligro de que salte y avance hacia la sierra de Cardó, pero que puede hacer que, con el cambio de viento, y un claro cambio de escenario total, las llamas vuelvan hacia el punto de inicio del incendio, en Paüls.


Contener los focos secundarios y evitar que las llamas avancen

Los esfuerzos de los Bombers de la Generalitat se han centrado durante toda la noche y la mañana en contener posibles focos secundarios que han cruzado el Ebro, que, por suerte, no han progresado. Con equipos manuales y líneas de agua han podido ir conteniendo las llamas. El objetivo era claro: evitar que el fuego saltara en dirección a la sierra de Cardó, un hecho que habría sido un verdadero desastre y habría hecho escalar el potencial de este incendio de Els Ports en cotas muy altas.

Ahora los efectivos se están desplazando y se está trabajando para evitar que las llamas puedan llegar a Paüls y, no solo eso, también cruzar la carretera que va de Xerta a Paüls, y, retornando al inicio, volver a estirar fuerte en dirección norte, hacia el interior de Els Ports. El objetivo, en esta |lado, es parar las llamas en la carretera y evitar que suban de nuevo. El viento de mar, mucho más húmedo, hará también que las llamas que bajaban en dirección a Alfara de Carles, con el contraviento, se detengan y se pueda casi estabilizar esta zona, incluso levantando el confinamiento que se había decretado en las últimas horas.

Un cambio de escenario de actuación de los Bombers que, si consiguen pararlo donde quieren —ayer, con el cambio a mistral, más fuerte de lo que se llegaron a imaginar, se vieron superados en el canal y en la C-12—, podría permitir que de cara a la noche ya se le pueda poner el pie en el cuello, estabilizándolo y permitiendo levantar los confinamientos. El optimismo que ayer a primera hora de la noche se detectaba en el centro de mando avanzado, sin embargo, no se quiere volver a repetir, y los jefes de los Bombers y la misma consellera de Interior, Núria Parlon, desplegada en Tortosa, no quieren vender la piel del oso antes de cazarlo.

La superficie provisional afectada por este incendio, según Agents Rurals, es de unas 3.137,3 hectáreas de los municipios de Xerta, Tivenys, de Alfara de Carles, Paüls y Aldover. Del área afectada, 1.112,46 hectáreas están dentro del Parc Natural dels Ports. Por lo que respecta al tipo de terreno afectado: 2.292,29 hectáreas son forestales, 819,96 agrícolas y 24,75 de suelo urbano.

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El incendio ya ha quemado más de 3.000 hectáreas. / Anna Ferràs, ACN

Unas 18.000 personas confinadas

Mientras tanto, se mantiene el confinamiento de 18.000 personas de Xerta, Paüls, Alfara de Carles, Aldover, Jesús, Roquetes, Bítem, Tivenys y el barrio de los Reguers de Tortosa, en la mayoría de lugares por el humo, aunque en algunos también por el riesgo de que las llamas impacten contra el pueblo, como por ejemplo Paüls, por este cambio de viento. Sin embargo, los Bombers aseguran que la zona que puede quemar empujada por la brisa marina no es terreno forestal y que no se sufre ni por edificaciones aisladas con gente ni tampoco por personas en el interior de las zonas previstas por donde puede pasar el fuego. En previsión, ayer, en esta carretera que va de Xerta a Paüls ya se hicieron encendidos de fuego técnico para complicar, con este cambio de viento, el avance de las llamas.

En cuanto a los municipios de Prat de Comte y Pinell de Brai, que también estaban confinados, se ha enviado una nueva orden indicando que únicamente se limita la movilidad en la zona y entre municipios, especialmente en la Via Verda y la carretera N-230b. Según el Servei Català de Trànsit, continúan cortadas la C-12 entre Tortosa y Benifallet, la TV-3541 entre Paüls y Xerta, la TV-3422 entre Alfara de Carles y Aldover, la N-230b en Xerta y la T-301 entre Benifallet y Tivenys. Ante los problemas de movilidad que ello conlleva y que limitan el acceso de los profesionales sanitarios a sus centros de trabajo habituales, el personal de los consultorios de Benifallet, Xerta, Paüls, Aldover, Jesús, Els Reguers y Alfara de Carles serán redistribuidos entre el CAP Baix Ebre y el CAP de Roquetes. Los profesionales de Bítem y Tivenys se ubicarán en el CAP Temple, mientras que el consultorio local de El Pinell de Brai permanecerá cerrado temporalmente y su personal ha sido trasladado al CAP de Gandesa.