Condena de conformidad en un caso grave de racismo en la policía catalana. Seis agentes de los Mossos de Esquadra han aceptado una condena de un año de prisión y 6 meses de inhabilitación a cargo profesional al admitir que cometieron una agresión racista a un joven, Wubi,  a quien pegaron y gritaron "negro de mierda"  en su detención en Sant Feliu Sasserra (Bages), en enero de 2019. El fiscal y la acusación particular del joven, ejercida por SOS Racismo, han aceptado rebajarles la petición inicial de 3 años y medio de prisión, al aplicarles la atenuante muy calificada de reparación del daño al haber consignado solidariamente unos 30.000 euros de los 80.000 euros, cantidad total con la que indemnizarán al joven.

El fiscal, además, ha pedido que los seis agentes hagan un curso de no discriminación, de los que hace la Generalitat para condenados por delitos con agravante racista o de odio. La sección 21 de la Audiencia de Barcelona ha dictado la sentencia de conformidad, este lunes, después de dos horas de negociaciones, y también la suspensión de la entrada en la prisión de los seis agentes. Los seis agentes han sido condenados por un delito contra la integridad moral con la agravante de racismo, menos uno de ellos, y de un delito leve de lesiones, por el cual son condenados a pagar 300 euros. Al acabar la vista, una persona del público, del colectivo de regularización de personas extranjeras, ha gritado "mercenarios y sinvergüenzas". Al hacerse público el caso, los agentes fueron apartados de la unidad de los antidisturbios del Bages.

"Mono y Kunta", insultos con golpes

Los hechos pasaron el 10 de enero de 2019, cuando el caporal y los agentes, del Área Regional de Recursos (ARRO) de la región policial central, recibieron un requerimiento judicial para actuar en un delito leve de ocupación en una fábrica abandonada en la calle Manresa, de Sant Feliu de Sasserra. Allá encontraron al joven, Wubi, y —según el fiscal, Ramon Menac— “de mutuo acuerdo, con ánimo de menoscabar su integridad física y moral, con profundo rechazo hacia el color de su piel, lo empujaron, cayó al suelo y le propinaron de nuevo varios puntapiés a la altura de las costillas y lumbares, Además un agente lo cogió de la cabeza y le dio contra el suelo en varias ocasiones”. El chico escapó y uno de los agentes disparó al aire, y después el joven volvió con los policías.

En el escrito de la acusación, el fiscal también reproduce los insultos que le dijeron mientras lo detenían. “Tú eres un mono, eso es lo que eres”, “eres chusma de mierda”, “Kunta, tienes plantación de maría?”, son algunas frases que le dijeron mientras lo detenían. El chico pidió que no le pegaran más.

Al acabar la vista, la abogada de SOS Racismo, Lorena Antón, ha declarado que han llegado a un acuerdo porque la víctima quería cerrar este caso, después del largo procedimiento judicial y el sufrimiento vivido.