Nunca en 15 años en Catalunya se habían quemado tantas hectáreas a estas alturas. Según los datos de Agents Rurals obtenidos por la ACN, el verano de 2025 ya es el que acumula más hectáreas quemadas hasta la primera semana de julio desde, como mínimo, 2010. Con las 3.173,3 hectáreas afectadas por los fuegos de Paüls (Baix Ebre) hasta este martes por la tarde, desde el primero de junio ya se han calcinado 9.422,9. Tal cifra supera las 6.576 de 2019, el año con más afectación hasta esta fecha.

🔴 Incendio en el Parc Natural dels Ports, DIRECTO | Última hora de los incendios en Catalunya


La campaña de este año ya suma más de la mitad del área quemada en todo el verano de 2012, el más negro desde los años 90. Entonces, se quemaron 17.922 hectáreas entre zonas forestales y agrícolas. Para más inri, los 161 incendios forestales declarados este verano son la segunda cifra más alta del siglo hasta el 7 de julio, solo superada por 2005.

 

Los fuegos de los primeros días de julio en la Noguera, la Segarra y el Urgell afectó una superficie de 5.577,5 hectáreas. Entre estos y los de Paüls, todavía activos, suman la gran mayoría del área afectada: en total, 4.229 hectáreas forestales. En la última década y media, solo en 2019 vio quemar más superficie forestal hasta el 7 de julio. Ahora bien, las más 5.000 hectáreas agrícolas de las últimas semanas sí que hacen superar este arranque de verano desde 2010.

 

Faltan más de dos meses para el final de la campaña de incendios forestales, y este verano ya está en el podio de los más negros en superficie afectada en todo el siglo XXI —sean forestales o agrícolas—. Se sitúa al nivel de 2003, con alrededor de 10.000 hectáreas en total; y también al de 2012, con 17.922 hectáreas calcinadas. La mayoría del área afectada corresponde a los incendios del Alt Empordà, que dejaron cuatro muertos. Además, los 161 contabilizados por los Agents Rurals hasta este lunes superan cualquier otro registro del siglo en este punto de la campaña estival, solo por debajo del 2005. El 1994 fue el año de los grandes incendios de la Catalunya central —los más graves de la historia reciente del país— y también sumó más a estas alturas del verano, así como 1998. Con respecto al año pasado, se habían declarado una cincuentena hasta el 7 de julio, con una superficie de 40 hectáreas afectadas.