Esta tarde, pasadas las 18 horas, ha habido fumata blanca: esto quiere decir que hay nuevo papa. Las dos votaciones de la mañana de este segundo día de cónclave han acabado con una nueva fumata negra. 133 cardenales electores han estado reunidos en la Capilla Sixtina del Vaticano para escoger quién será el sucesor de Francisco al frente de la Iglesia católica, el 267 de la historia. Ninguno de los purpurados ha conseguido por la mañana la mayoría necesaria de 89 votos. Este mismo jueves por la tarde se han hecho dos nuevas votaciones y se ha producido finalmente el acuerdo.

La segunda fumata del cónclave ha salido antes de lo esperado, a las 11:51 horas, ante la atenta mirada de 11.000 personas reunidas en la plaza de San Pedro. La primera, también negra, apareció ayer miércoles en torno a las 21:00 horas, después de la primera votación. Salió de manera inesperada hasta tres horas más tarde del previsto, por lo que empezaron a surgir especulaciones sobre si se había producido una insólita elección en la primera votación en favor de un candidato de gran consenso, si bien esta posibilidad se acabó desvaneciendo junto a la hora de cena.

El retraso de ayer, de acuerdo con fuentes vaticanas, fue debido a un conjunto de factores: una larga plegaria del cardenal Cantalamessa, que habría ofrecido un discurso de hasta una hora de duración. También la reducida movilidad de algunos de los cardenales de edad avanzada y, finalmente, que para el 80% de los purpurados reunidos es su primer cónclave, por lo cual ha habido una explicación del procedimiento. Medios italianos también apuntan a un problema de comunicación lingüística entre cardenales, dado que proceden de todo el mundo.

¿Qué pasa si se alarga?

A partir de este viernes, se seguirá el mismo proceso de votación que este jueves. Después de tres días de escrutinios, si todavía no ha salido la fumata blanca, los cardenales tendrán un día de pausa para la oración y el libre coloquio. El director de la Oficina de Prensa del Vaticano, Matteo Bruni, ha señalado a Europa Press que en este punto hay “diferentes interpretaciones” por lo que podrían parar el sábado o el domingo. Si se interpreta que el jueves, cuando solo hubo una votación, es el primer día de votaciones, los prelados pararían el sábado en caso de no haber acuerdo al final del viernes. Por el contrario, si se interpreta que son tres días completos de votaciones (dos por la mañana y dos por la tarde), pararían el domingo en caso de no conseguir acuerdo al final del sábado.

Además, si después de cuatro series de escrutinios no se obtuviera resultado positivo, entonces, según el Motu proprio publicado por Benedicto XVI, los cardenales podrán escoger entre los dos más votados en el último escrutinio, aunque no por mayoría, sino que de nuevo se tendrán que conseguir “al menos” los dos tercios de los votos.