Llevan más de dos meses con "dolores de cabeza" y ahora, "por fin", han conseguido sacar el proceso adelante. Los clientes de Norwegian que el pasado 31 de diciembre no pudieron volar de Barcelona a Reykiavik o viceversa han conseguido que, como mínimo, empiece el proceso judicial en Noruega contra la compañía.

Dos de los afectados se han puesto en contacto con El Nacional y uno de ellos ha remitido un correo de AirHelp, la startup que ayuda a los pasajeros de todo el mundo afectados por un retraso o una cancelación de un vuelo a recibir las compensaciones correspondientes y la empresa que ha dado el pistoletazo de salida a las acciones legales.

"Llevar a las aerolíneas al juzgado normalmente requiere tiempo", avisan, y, precisamente por eso, piden paciencia a los clientes. El proceso puede durar entre dos meses y un año. Después se sabrá la decisión judicial y AirHelp lo comunicará a todos los clientes que lo denunciaron.

Uno de los usuarios afectados explica que "hablé con la otra gente y se pusieron en contacto con Airhelp", como hizo él en un primer momento. "Supongo que los de AirHelp también estaban esperando a ver si se apuntaba más gente a la denuncia [...] y ahora habrán visto que ya somos suficiente gente como para llevar el caso a los juzgados", subraya. Si ganan el caso, AirHelp se quedará un 25% de los beneficios. Sino, los clientes no tendrán que pagar nada.

Otra afectada decidió reclamar a AESA (Agencia Estatal de Seguridad Aérea) de Islandia y consiguió que la compañía les tenga que abonar 400 euros por persona. Sin embargo, sin embargo, si AirHelp gana el caso, pueden recibir al doble de compensación. "Yo creo que sea por la vía que sea se tiene que reclamar porque sino este tipo de compañías siguen haciendo lo que les da la gana y se van de rositas", asegura a una de las testigos.

Los hechos

El día de Fin de Año, los vuelos Barcelona-Reykiavik y Reykjavík-Barcelona de Norwegian Airlines no volaron hacia su destino. Muchos de los pasajeros que tenían que coger uno de estos aviones, no pudieron hacerlo hasta el 4 de enero y muchos se quedaron sin celebrar la última noche del año como habían planeado. Se trata del vuelo D85666, que salía a las 6.15 horas del Aeropuerto del Prat, y del vuelo D85667, que salía de Keflavík a las 10.30 horas.

Como ya explicó este medio entonces, la justificación que la aerolínea dio en un primer momento según sus clientes fue que la tripulación estaba "cansada" porque "había ido acumulando retrasos y la tripulación necesita descansar", sin embargo, días más tarde, se lavaron las manos y cambiaron el argumento: la tripulación no estaba cansada, sino "enferma".

Lo peor de todo no fue sólo dejar colgadas décimas de personas la noche de Fin de Año, sino que perdieron días de trabajo, y consecuentemente de sueldo, al tener que esperar uno nuevo quiere que salía días más tarde.

Después de recibir diferentes denuncias, AirHelp también intentó solucionar las cosas con la aerolínea, pero la compañía no respondió. Es por eso que el startup ha pasado el caso directamente a su departamento legal, que ha decidido, finalmente, llevar el caso a los tribunales.