Que el consumo y tenencia de drogas es un hecho que desgraciadamente se ha normalizado lo demuestran el volumen de acta que los cuerpos policiales de Catalunya han levantado en virtud del artículo 36.16 de la Ley Orgánica 4/2015 de Protección de la Seguridad Ciudadana (LOPSC), la bautizada como ley mordaza. Desde 2015, cuando entró en vigor esta ley, se han entrado al Departamento de Interior más de 230.000 actas sobre la infracción de este capítulo de la ley, la que prevé sanción por el consumo o tenencia de drogas o el abandono en la vía pública de los utensilios de consumo de droga.

De estas, sin embargo, solamente se han podido tramitar dos de cada tres, un 65%. Según los datos del Departamento de Interior en los cuales ha tenido acceso ElNacional.cat, desde 2015 se han tramitado 156.636 expedientes de Mossos y policías locales que pueden haber acabado en sanción. Las otras, un 35%, han acabado sin poder tramitarse, es decir, se han perdido y no han acabado llegando, en forma de multa, a casa de los presuntos infractores.

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Foto de marihuana, en una imagen de archivo.

La explicación de este hecho, sin embargo, tiene una explicación técnica. Para poder abrir un expediente con relación a este artículo concreto de esta famosa ley se necesita una prueba de laboratorio que acredite que la sustancia intervenida por los agentes policiales es considerada droga ilegal. Que parezca o huela a marihuana no es suficiente, en el ámbito técnico, para poder continuar con la sanción contra la persona que la llevaba o la consumía por la calle. Un laboratorio tiene que confirmar que se trata de marihuana o otro tipo de droga. Se da el caso, sin embargo, que los laboratorios de los Mossos d'Esquadra están saturados y no se puede aportar la certificación que permite sacar adelante con el expediente y, si procede, la sanción económica.

Más efectivos en los laboratorios de los Mossos

Para intentar mitigar esta saturación, la Dirección General de la Policía (DGP) incorporará más recursos a la División de la Policía Científica (DPC) de la Comisaría General de Investigación Criminal (DIC) de los Mossos d'Esquadra con tres agentes más que se sumarán a la plantilla de agentes encargados de las pruebas de laboratorio para hacer frente al gran volumen de análisis que cada día se peticionan a esta unidad. Con esta suma de efectivos, los Mossos d'Esquadra poder aumentar el porcentaje de actas que acaben en expedientes sancionadores.

Más cambios en la tramitación de expedientes

Si bien en el caso del artículo 36.16 de la LOPSC este embudo está en estas pruebas de laboratorio, también és verdad, tal como explicó el mismo conseller Joan Ignasi Elena al Parlament de Catalunya, que hay también algunos expedientes que no se han tramitado durante la pandemia por la falta de digitalización del procedimiento por una falta endémica de personal fruto, según el titular de Interior, de los recortes.

En el nuevo decreto de estructura que está preparando la Dirección General de la Policía también se incorporarán más cambios para ser más efectivo en la tramitación de las actas y se trasladará personal de la Dirección General de la Policía (DGP) de Pere Ferrer a la Dirección General de Administración de Seguridad (DGAS) de Sónia Andolz por también ayudar a separar todavía más al proceso de levantamiento de actas (DGP) de la tramitación de los expedientes (DGAS) y conseguir un procedimiento más neutro y garantista.