José Antonio Álvarez Sánchez, obispo auxiliar de Madrid, ha muerto la madrugada de este miércoles, a los 50 años, a causa de un infarto. Sus restos serán trasladados a la cripta de la Catedral de Santa María la Real de la Almudena, donde permanecerán expuestos durante la mañana para que los fieles puedan despedirse y rezar por su alma. A las 19.00 h se celebrará la Santa Misa en la misma catedral.

La archidiócesis de Madrid ha hecho un llamamiento a toda la comunidad eclesial para que, "unidos en la esperanza que no engaña", eleven sus plegarias por el descanso eterno del obispo difunto.

José Antonio Álvarez Sánchez nació en Madrid el 3 de agosto de 1975. Obtuvo el bachillerato en Teología en la Universidad Eclesiástica San Dámaso de Madrid en 1998 y fue ordenado sacerdote el 18 de junio de 2000. Posteriormente, cursó un máster en Discernimiento Vocacional y Acompañamiento Espiritual en el Centro de Espiritualidad San Ignacio de la Universidad Pontificia de Comillas (2008-2011). En la misma universidad seguía los estudios de Licenciatura en Espiritualidad.

Ocupó varios cargos en la diócesis de Madrid

Su ministerio sacerdotal lo desarrolló en la diócesis de Madrid, donde ocupó varios cargos: fue vicario parroquial de Nuestra Señora de la Fuensanta (1999-2001) y capellán. También participó activamente en la Conferencia Episcopal Española como miembro de la Comisión Episcopal de Laicos, Familia y Vida desde el 9 de julio de 2024, a partir de la Asamblea Plenaria Extraordinaria.