Un hombre de 77 años murió este domingo en La Rambla, en Córdoba, a "consecuencia del extremo calor", según ha informado el ayuntamiento y ha confirmado la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía. El golpe de calor le sobrevino mientras se encontraba paseando por uno de los caminos municipales. Otro vecino de 70 años ha muerto en el Hospital Virgen del Puerto de Plasencia (Cáceres) después de que le diera un golpe de calor mientras estaba pescando. Con estas dos, ya son 23 las víctimas mortales por un golpe de calor este verano en todo el Estado español, doce de ellas desde el inicio de la actual ola de calor que empezó el pasado 3 de agosto. Unos datos que ya sitúan este verano como el segundo más letal de la historia de España, solo por detrás del de 2023, que registró 24 muertos. Cuando todavía queda un mes y medio de periodo estival, este verano ya ha superado las muertes registradas durante el 2024, que fueron 17, y el de 2022, con 20 víctimas mortales.
Hasta el 4 de agosto, las comunidades autónomas han notificado al Ministerio de Sanidad 19 muertos como consecuencia directa de las altas temperaturas, según los datos a los que ha tenido acceso EFE. A pesar de que en el recuento de Sanidad faltarían, además de los dos conocidos este lunes, la de una trabajadora de la limpieza en Barcelona a finales de junio y la de un temporero que murió el 12 de agosto después de sentirse indispuesto mientras trabajaba en una finca agrícola de Alcarràs (Segrià), con lo que el total de víctimas mortales se elevaría al menos a 23.
Muerte durante la jornada laboral
Dos tercios de los muertos este verano son hombres y la mayoría tenía patologías previas. Del total, al menos cuatro estaban trabajando cuando les dio el golpe de calor. Por comunidades, ocho se han registrado en Andalucía, cinco en la Comunitat Valenciana, tres en Catalunya, Extremadura y Aragón y una en las Baleares.
La primera víctima del verano por golpe de calor fue un hombre de 58 años que había estado trabajando en la colocación de un cartel luminoso en Córdoba en junio; unos días después, el 2 de julio y a la misma provincia, otro hombre de 75 años, con patologías previas, murió cuando estaba ejecutando actividades de ocio en el exterior. Del 4 al 12 de julio murieron tres hombres más: un joven de 33 años en Huelva, un hombre de 72 en Córdoba y uno de 86 en Almería. Además, el día 11, la Junta informó de la defunción de una mujer de 61 años cuando estaba trabajando en la vía pública en Cádiz y la de un joven de 22 años en Jaén. Los dos presentaban antecedentes personales considerados factores de especial riesgo. La última ha sido la conocida este lunes, un hombre de 77 años en Córdoba.
Según los datos del Ministerio de Sanidad en Aragón tres personas han perdido la vida por este motivo. Un hombre el 20 de junio en Huesca, una mujer de 82 años el 25 de este mes en Zaragoza y un hombre de 70 cuatro días después en esta misma provincia. En Catalunya, la trabajadora del servicio de limpieza de Barcelona el pasado 28 de junio, que murió después de completar la jornada laboral; un hombre de 41 años que murió en Barcelona el 5 de julio, y el temporero del Segrià el pasado 12 de agosto. En el País Valencià, consta un hombre que se marchó a casa después de encontrarse mal en el trabajo y acabó muriendo en el Hospital La Plana el 1 de julio en Castellón. Dos días después, una mujer de 53 años, que estaba practicando una actividad de ocio al aire libre, murió en Alicante, provincia en la que el 8 de julio un hombre de 52 años con patologías previas también perdió la vida después de haber salido a andar durante varias horas. El día 17, un hombre de 42 años murió en València y, el 19 de julio, otro hombre de 70 años murió en Castellón. En Extremadura, un hombre de 67 años murió en Plasencia el 2 de julio y otro de 85 años murió en el Hospital Perpetuo Socorro de Badajoz el 4 de agosto. La última víctima mortal de esta comunidad ha sido el hombre de 70 años que ha muerto en el Hospital Virgen del Puerto de Plasencia. Y por último, en las Islas Baleares, el 26 de junio, un hombre de nacionalidad holandesa de 34 años murió en Sóller.