No es el qué sino el cómo. La escuela concertada está molesta por "la manera de hacer" del Departament d'Educació, después de que haya anunciado un cambio en el calendario del curso escolar sin haber consultado previamente la comunidad educativa. Ahora bien, la cuestión de fondo no es el problema. Según apunta en declaraciones en ElNacional.cat el presidente de la Federació d’Associacions de Pares i Mares d’Escoles Lliures de Catalunya (FAPEL), Josep Manuel Prats, la decisión de Educació no es ninguna tontería, pero el problema ha sido "las maneras". "Hay informes del Consejo Escolar favorables a la reforma horaria y que aseguran que el verano es demasiado largo", apunta. Lo que condena, sin embargo, es que el Govern haya decidido ir directamente y anunciar una medida tan importante como esta sin tener en cuenta cuál es el criterio de la comunidad eductiva. "Entendemos que es un menosprecio" hacia los centros, los alumnos y las familias, apunta al presidente de FAPEL, además de asegurar que el hecho de que a la rueda de prensa estuviera presente el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, hace pensar que todo se trata de un "globo sonda".
Esta última expresión liga con la de "bomba de humo", una expresión que no solo pronunció este mismo jueves la portavoz del sindicato USTEC en declaraciones en ElNacional.cat. Este diario también ha tenido acceso a conversaciones de WhatsApp de miembros de la escuela concertada, en las cuales se apunta que el ejecutivo catalán ha querido tapar con una cortina de humo las polémicas y debates que han rodeado el Departament d'Educació en las últimas semanas: el 25% del castellano en las aulas catalanas y el borrador del currículum propuesto de cara al año que viene. Aunque Prats se niega a "hacer ningún juicio", sí que apunta que "es evidente que en las últimas horas nadie habla de nada más".
Por otra parte, y también en declaraciones en ElNacional.cat, la secretaria general de Escuela Cristiana, Meritxell Ruiz, rechaza la idea de que el Gobierno haya querido tapar algunos debates con esta noticia. "Sí que sorprende, sin embargo, la cantidad de cosas que cambiarán en un solo curso; justo hemos acabado de doblegar la curva epidemiológica y ahora aparece el borrador del currículum, la cuestión de la lengua y ahora el calendario", manifiesta. Preguntada por si han sido peor las maneras que la cuestión de fondo, Ruiz responde que "lo más importante es el aprendizaje de los niños". "Tenemos que hablar de los ritmos de aprendizaje, y eso pasa por la conciliación y para observar que ahora el segundo trimestre, famoso por ser el más largo con diferencia, ahora dejará de serlo; lo será el primero", añade.
Estas declaraciones de la FAPEL y la Escuela Cristiana llegan después de un anuncio conjunto de varias asociaciones de la escuela concertada en el cual se aseguraba de que los alumnos de la concertada recibirán atención durante la mañana y la tarde del mes de septiembre. Las familias que han optado por este tipo de escuela podrán "conciliar" su vida laboral con la familiar, según el texto. En este comunicado, aseguran que la escuela concertada "se pone a la total disposición de su alumnado y familias y garantiza la atención en horario de mañana y tarde, tal como se ha hecho hasta ahora". "Con esta organización horaria del servicio, la escuela concertada quiere prestar especial atención al alumnado en situación de vulnerabilidad, que podrá permanecer en sus escuelas en el horario habitual", añade el comunicado. ¿Cómo se garantizará eso? Ruiz admite que todavía se tiene que definir, ya que se está estudiando.
Por otra parte, este viernes por la mañana el conseller d'Educació, Josep Gonzàlez-Cambray, ha defendido la decisión de no haber avisado a los sindicatos con antelación. En dos entrevistas als Matins de TV3 y al Món a RAC1, ha asegurado que la medida "no afecta a los derechos laborales" de los trabajadores del mundo de la enseñanza. Y se ha escudado en la idea de que "cualquier cambio siempre generará diversidad de opiniones".