Lady Gaga ha desatado la locura en la emblemática playa de Copacabana de Río de Janeiro con un concierto gratuito este sábado. Gaga, en el concierto más multitudinario de su carrera, ha conseguido reunir a 2,1 millones de personas, según el Ayuntamiento de la ciudad brasileña, que han podido disfrutar de su 'Ópera Gótica', un espectáculo marcado por la teatralidad y la exuberancia. Al inicio del concierto, la cantante estadounidense ha gritado: "Brasil, como te he echado de menos", y es que hacía 13 años que no cantaba en este país. Con un escenario de más de 1.200 metros cuadrados, Lady Gaga ha arrancado el show hacia las 22.00 horas con su canción Bloody Mary, vestida con un vibrante vestido rojo, sobre una estructura victoriana y en medio de un gigantesco escenario que evocaba un teatro griego. Una puesta en escena que ya adelantaba que sería un auténtico espectáculo.
El ambiente operístico con el que ha iniciado el concierto, rápidamente ha entrado el ritmo pop con Abradacabra. Como por arte de magia han aparecido bailarines hasta este momento escondidos bajo la falda del artista para dar vida a enérgicas coreografías, que desvincularon frenesí en sus 'little monsters'.
Lady Gaga en el Brasil, 13 años después
La cantante ha interpretado algunos de sus éxitos más reconocidos, incluyendo Poker Face y Born This Way, acompañada por decenas de bailarines y músicos con vestuarios extravagantes. Después de las aclamadas actuaciones en el festival Coachella y en México, la ganadora de 14 premios Grammy ha ofrecido en Río un espectáculo cargado de la energía caótica que caracteriza su último álbum Mayhem, en el que narra la lucha personal con sus alter ego hasta su renacimiento.
Lady Gaga también ha hablado con el público y desde un palco elevado ha extendido la bandera de Brasil y ha leído un mensaje que fue traducido simultáneamente en el que ha afirmado sentirse "honrada", "afortunada" y "orgullosa" de actuar de nuevo en el país. "Gracias por esperarme durante más de 10 años", ha añadido. "Los agradezco para recibirme con los brazos abiertos" y "hacer historia conmigo", ha afirmado. La cantante ha explicado su ausencia durante más de una década en este país: "Quizás se preguntan por qué he tardado tanto de tiempo al volver, pero la verdad es que estaba sanando, estaba volviéndoseme más fuerte". Y ha añadido: "Mientras sanaba una cosa poderosa estaba pasando, ustedes seguían aquí, ustedes seguían llevándome y pidiéndome que volviera cuando estuviera lista, ¡Brasil, estoy lista"! El clímax del concierto se vivió al final, cuando Gaga ha interpretado los éxitos más esperados por sus fans. Después de un intimista Shallow —ganador del Oscar a mejor canción original— en el piano, Bad Romance ha hecho vibrar a los asistentes.
Horas para ver Lady Gaga
La artista tenía una "deuda" con Brasil, ya que su la última visita fue con la gira mundial The Born This Way Ball. En el 2017 quiso volver, pero varios motivos de salud la obligaron a cancelar a última hora su presentación en Rock in Ríe, del cual formaba parte como una de las principales figuras del festival. Después de que este febrero confirmara de su retorno al Brasil, la respuesta de sus admiradores fue contundente. De la selva a las arenas de Copacabana Varios han viajado desde las entrañas de la selva amazónica por ríos, tierra y aire para ver a la diva; otros, desde Oporto Alegre, al sur, o desde Fortaleza, en el árido nordeste, han hecho frente a días de travesías en autobuses.
Desde la madrugada del viernes, varios fans ya se aglomeraban a los alrededores del escenario, mientras que los ambulantes llenaban sus bolsillos vendiendo sacos de arena y butacas para que los asistentes pudieran ver el espectáculo a otro nivel. Otros acabaron colgados en los árboles para tener la mejor vista del espectáculo.
Conciertos multitudinarios en Copacabana
El concierto de Lady Gaga ya es uno de los más multitudinarios de la historia. Las actuaciones a gran escala forman parte del esfuerzo del Ayuntamiento de la ciudad brasileña por impulsar la actividad económica después de las fiestas de Carnaval y Año Nuevo. Precisamente, el año pasado, Madonna también convirtió la playa de Copacabana en una enorme pista de baile, que consiguió congregar 1,6 millones de fans para cerrar su gira Celebration. El consistorio local tiene la intención de repetir estos espectáculos al menos hasta el 2028. En concreto, el concierto de Gaga ha costado al consistorio más de 1 millón de dólares, pero prevé que inyectará al menos 600 millones de reales —106 millones de dólares— a la economía de Río de Janeiro.
A pesar de los más de 2 millones de personas que han seguido el concierto de la cantante estadounidense en directo, el récord del concierto más multitudinario en Copacabana lo sigue teniendo el británico Rod Stewart que hace 40 años, el Fin de Año de 1994, reunió a 3,5 millones de personas en la playa brasileña. Stewart superó los 3 millones que fueron a ver el concierto del brasileño Jorge Ben, y según el Guinness World Records es el concierto de rock gratuito más multitudinario de la historia.