¿WhatsApp o Wasap? ¿Se dice la jueza o la juez? ¿Los guardiaciviles o los guardias civiles? La RAE busca dar respuestas con la publicación de su primer Libro de estilo, donde se recogen las dudas más frecuentes del español y que se dirige a los escritores digitales.

El libro pretende abarcar desde cuestiones gramaticales de género hasta el uso de los emoticonos. El coordinador de la obra y director honorario de la RAE, Víctor García de la Concha, considera que es un libro muy útil para el público general "no académico" porque reúne "píldoras de cuestiones gramaticales y ortográficas".

"El uso de emoticonos es sólo la punta del iceberg del lenguaje visual que acompaña a los textos", ha explicado García de la Concha. A pesar de la intención de escribir para los "escritores digitales", el libro sólo es accesible en formato papel y no en digital.

El uso del género

Aunque la voluntad era también tratar sobre las cuestiones gramaticales de género, el libro está escrito en masculino. El manual no valida el uso de l'@, la "e" o la "x" para referirse a los dos sexos. De hecho, el primer capítulo ya pretende dejar claro que el uso del género masculino no excluye a las mujeres: "El masculino, para ser el no marcado, puede abarcar el femenino en determinados contextos. No hay ninguna razón para pensar que el género masculino excluye a las mujeres en estas situaciones".

Expone también que en caso del uso de alumnos o alumnos y alumnas, por ejemplo, el manual aclara que "el carácter no marcado del masculino lo hace innecesario en la mayor parte de los casos". Ahora bien, recuerda como hecho "normal" el hecho de utilizarlo como muestra de cortesía al "empezar un discurso o un saludo en cartas y correos electrónicos dirigidos a diferentes personas".

60 millones de consultas

A pesar de este detalle, se ha insistido en que el libro quiere responder a las dudas más frecuentes que se ponen de manifiesto en las más de 60 millones de consultas que recibe la RAE cada mes sobre el uso de una lengua que usan más de 500 millones de personas. Y para que estas personas puedan hablar y escribir "como un libro abierto y como los ángeles digitales" se ha realizado esta obra, ha expuesto a su coordinador, que ha explicado que se trata de señalar las normas que garanticen la comunicación. Porque hoy día "todos somos comunicadores", ha recalcado el académico, que ha destacado la necesidad de que la escritura digital respete las normas lingüísticas: "Hay que escribir con fidelidad a la ortografía y a la gramática".

Por eso, el libro se ocupa fundamentalmente de las dudas y variaciones que se han producido en la gramática en los últimos años, seleccionando en cada uno de los campos los puntos que plantean dudas frecuentes.

También quiere hacer frente a la "relajación" de la expresión oral o entonación que se observa en las intervenciones públicas, de tal forma que establece unas líneas básicas de pronunciación para reconstruir la entonación del español, indica el libro de estilo. En el campo de la ortotipografía, el libro de estilo analiza el uso de los emoticonos, neologismos, préstamos y extranjerismos y estudia el correcto uso de la lengua en el correo electrónico, las páginas web, el periodismo digital y los mensajes instantáneos.