El juicio a Leo Messi ha empezado de la manera más peculiar posible. Sin acusados y sin testigos. Con el abogado de Messi llegando tarde y con una vista de poco más de una hora que ha quedado emplazada a mañana.

El primer día de las tres vistas previstas se ha centrado en las cuestiones prevías. Las defensas han qüestionado la cuota defraudada y las inspecciones que hizo Hacienda. 

Leo Messi y su padre están acusados de una presunta estafa a Hacienda en los pagos del IRP entre el 2007 y el 2009. El juicio está previsto que dure tres días, pero la primera sesión a duras penas ha durado una hora y ha dejado a los 250 periodistas, la gran mayoría medios deportivos, con sólo las declaraciones del abogado de Messi al entrar diciendo que la estrategia de la defensa era "la táctica del contragolpe". 

El abogado de Messi, Enrique Bacigalupo, ha explicado que reaccionarán según hagan las acusaciones y le ha dado credibilidad a la declaración del 2013 durante la instrucción donde Messi dijo que no sabía nada y que todas las cuentas las llevaba su padre. 

Ni acusados ni testigos

Ni Leo Messi ni su padre han asistido al juicio. No están obligados a hacerlo hasta el jueves que tienen que declarar, porque la pena que se les pide es menor a los dos años de prisión. Para no asistir al juicio, Leo Messi ha alegado que está lesionado. Su abogado, sin embargo, ha asegurado que el jueves podrá comparecer para declarar.

La madre de Messi, Celia Cuccitini, que hoy estaba citada como testigo, tampoco se ha presentado y el juez lo ha acabado dispensando porque la ley no obliga a declarar a los familiares directos de los acusados.

Otro de los testigos previstos para hoy, Angel Castell, apoderado de una de las empresas, tampoco se ha presentado. El juez ha decidido enviar a la policía a buscarlo y citarlo mañana.

Las partes han renunciado al resto de testigos previstos para hoy. Uno de ellos, David William, estaría muerto. El juez espera la confirmación de la defunción antes de hacer formal la renuncia. 

Albert Vilguer, otro testigo que no comparece y que se ha comunicado con el juzgado para decir que está en Suiza. La Fiscalía ya ha dicho que renuncia.

Ante el éxito, el juez ha suspendido la sesión hasta mañana que interrogará al resto de testigos previstos, si es que se presentan.

250 periodistas

El juicio en Messi y su padre ha obligado a montar una infraestructura sin precedentes en el Palacio de Justicia, que ni siquiera tiene la infraestructura mínima necesaria para seguir un juicio en condiciones. La vista se hará en la sala polivalente desde donde se servirá la señal institucional de todo el juicio con la realización propia de la Audiencia de Barcelona.

Hay acreditados 250 periodistas de 50 medios diferentes de varios países como Londres o China. Coincidirán los profesionales que hacen el seguimiento de las informaciones de tribunales con los que hacen las informaciones deportivas. Por eso se han habilitado tres salas desde donde se podrá seguir el juicio. 

¿Qué se juzga?

Leo Messi y su padre están acusados de estafar a Hacienda más de 4 millones de euros en las declaraciones del IRPF de los años 2007, 2008 y 2009. 

La Fiscalía pide que se archive el caso contra Messi, mientras que pide 18 meses de prisión para su padre porque lo considera inductor del delito. Messi hace tres años, cuando declaró en los juzgados de Gavà, admitió que había firmado sin saber exactamente qué ponía y pagó más de 5 millones de euros, que incluía el dinero estafado más los intereses, para reparar el daño. Ahora este pago representa un atenuante "muy calificado" según la Fiscalía, que por eso pide el archivo del caso y sólo pide los 18 meses de prisión para Horacio Messi.

Si Leo Messi se tiene que sentar en el banquillo de los acusados, es porque el abogado del Estado pide 22 meses y medio de prisión. La Fiscalía sólo acusa al padre y le reclama un año y medio de prisión y 2 millones de euros en multas. 

Tanto la Fiscalía como la Abogacía del Estado consideran que fue el padre de Messi quien ideó el entramado de sociedades en el extranjero que sirvió para estafar los más de 4 millones de euros. En cambio, el juez y Hacienda, representada por la Abogacía del Estado, mantienen que el futbolista conocía los planes de su padre.

"No me leía los contratos"

Messi declaró al juez de Gavà, el 27 de septiembre del 2013: "No me leía los contratos ni los papeles que firmaba". Y, cuando le preguntaron sobre las sociedades de que era accionista y administrador, afirmó: "Yo no sé nada de eso...". A lo largo de la declaración de hace dos años y medio, cuando le preguntan por diferentes trámites delante de el notario o sobre sus ingresos, dice: "No me acuerdo... Yo sólo sé lo que hice a finales de año, no sé dónde iba el dinero...". Y rubrica diciendo: "Firmo lo que me dice mi padre que firme. No miro ni me fijo ni pregunto. Yo no miro lo que firmo, si lo dice mi padre, firmo con los ojos cerrados". 

También explicó que nunca había hablado ni se había reunido con abogados, fiscalistas, ni responsables y trabajadores de las entidades financieras. La Fiscalía dice en su escrito de acusación que no se trata de creerse o no creerse al acusado sino de contrastar sus manifestaciones". En este sentido, la Agencia Tributaria dice que "el conocimiento del entramado societario y de sus efectos en el orden tributario lo tenía el padre del jugador" y añade que Messi "no se habría enterado de nada".

Los hechos

A principios del 2005, cuando Messi todavía tenía 17 años, se intentó simular la cesión de los derechos de imagen a sociedades instrumentales de Belice y Uruguay, y al mismo tiempo estas simulaban contratos de prestación de servicios con empresas pantalla de Suiza y Reino Unido. A partir del 2007 las empresas cambiaron, pero el sistema era muy similar. El primer ideólogo de la trama habría sido el asesor fiscal argentino Rodolfo Schinocca, pero en el 2006 surgieron conflictos entre la familia y el asesor, y este dejó el trabajo.

Los contratos de imagen de Messi fueron firmados con el FC Barcelona y empresas patrocinadoras como Adidas, Pepsi, Konami, Procter&Gamble, Danone, Telefónica o Banco Sabadell, además de empresas de Catar o Kuwait, entre otras. Así, Messi tuvo en el 2007 unos ingresos netos de 2,57 millones de euros, que ocultó, cosa que supone un fraude de 1,06 millones de euros a Hacienda. En el 2008 cobró 3,84 millones y defraudó 1,58, mientras que en el 2009 ingresó 3,8 millones netos y defraudó 1,53.