La titular del juzgado de instrucción 5 de Sant Feliu de Llobregat ha citado a declarar como investigados a los periodistas de TV3 Toni Soler y Jair Domínguez el próximo 27 de octubre, acusados de haberse burlado de la Virgen del Rocío en un gag durante la Semana Santa, según ha adelantado El Mundo y ha confirmado ElNacional.cat, este miércoles.  La actriz Judit Martín, que hacía el papel de la Virgen de Rocío, también ha sido citada como investigada. La fundación española Abogados Cristianos presentó una denuncia contra los responsables del espacio, que están acusados de un delito de injurias. En la resolución, la jueza también ha acordado que la entidad españolista aporte 1.000 euros al juzgado para darla como personada como acusación popular.

La denuncia relata que la actriz que hacía de virgen, Judit Martín, "flirteaba con uno de los directores del programa, llegando a enviarle un beso y a exclamar 'guapo!', y a preguntarle: ¿'Tú estás con el semáforo en verde'? ¿'I tú? ¿Tú estás más madurito, pero yo le hago ascos a nada eh'?". La intervención de Martín siguió afirmando: "Estoy más caliente que el palo de un churrero".

Causa abierta

En una corta interlocutoria, la jueza afirma que los hechos denunciados podrían enmarcarse en un delito contra la Constitución, y que para aclararlo cita a los periodistas en calidad de investigados para que comparezcan con abogado, el 27 de octubre a las nueve y media de la mañana. También informa a la Fiscalía de la causa, y a Abogados Cristianos.

Detenido en el juzgado

El periodista y guionista Jair Dominguez ha asegurado este miércoles que no se presentará voluntariamente a declarar ante la jueza de Sant Feliu de Llobregat como investigado por el gag de la Virgen de Rocío en el programa Està passant de TV3. En Twitter, el humorista ha asegurado que para realizar la comparecencia judicial lo tendrán que llevar en un coche policial, es decir, detenido, porque "no piensa gastar gasolina para ir a declarar".

Críticas y libertad de expresión

El gag recibió muchas críticas de políticos del Estado español. No obstante, el Consell del Audiovisual de Cataluña (CAC) concluyó que esta sátira de la Virgen de Rocío "no vulnera ninguna normativa audiovisual", después de analizarla a raíz de las quejas presentadas. El organismo audiovisual defendió que el gag se sitúa "en el marco del ejercicio de la libertad de expresión". Aun así, el informe sí que señala que las expresiones utilizadas pueden resultar "desafortunadas y, incluso, hirientes, especialmente para las personas que profesan la fe católica", pero que se trata de "una manifestación de la libre opinión de ideas, creencias o juicios de valor".