El año 2011, después de varios heridos con lesiones oculares en varias manifestaciones y actuaciones de los Mossos d'Esquadra de orden público, la policía catalana adquiere los proyectiles de foam y las pistolas de alta precisión. El arma entraba en juego en las cargas y dispersiones policiales como filtro en las pelotas de goma. Antes de utilizar las pelotas, había que utilizar el foam.

Una nueva herramienta precisa y la bala que no rebotaba, evitando así no poder controlar el tiro y su destino. Se pretendía tener un arma de dispersión efectiva, y a la vez no lesiva para los manifestantes que pudieran resultar heridos aleatoriamente.

Pero en los últimos años, con la prohibición de las pelotas de goma por parte del Parlament de Catalunya, el foam se ha convertido en la herramienta indispensable de los Mossos d'Esquadra. Se utiliza a discreción y, a pesar de la precisión anunciada en un principio, en momentos de gran tensión ha habido heridos en partes del cuerpo donde no se tenía que haber disparado, como la cabeza o la parte de encima de la cintura.

Desde que se compraron que se ha estado pidiendo que se hiciera público el protocolo de actuación. Han pasado 10 años y hoy la conselleria de Interior ha publicado en la web de los Mossos d'Esquadra las explicaciones técnicas del arma. No es exactamente un protocolo, pero sí que se pueden consultar todos los datos técnicos del arma, las normas de uso y la normativa, tanto externa como interna, a la que están sujetos.

El conseller de Interior, Miquel Sàmper, se comprometió a hacer público el protocolo en el Parlament, y con el Síndic de Greuges, que este mismo año pidió justamente información sobre las pistolas de foam, y finalmente hoy se ha publicado. Algunos mandos del cuerpo no entienden como ningún conseller había dado antes la orden de publicar una especie de manual de funcionamiento que está sometido a la ley de un arma reglamentaría que hace 10 años que utiliza la policía catalana.

La última víctima de foam ha sido clave para acabar de hacer presión y publicar los datos.

Información incompleta

Desde Irídia, el colectivo de abogados que más fuerza ha hecho para aclarar toda la normativa de las pistolas de foam, hoy valoran que sólo ha publicado un resumen de la instrucción que se tenía que hacer pública. El letrado Andrés Garcia Berrio ha querido incidir en que lo que se ha publicado hoy "se deja muchas cosas muy importantes". "Es absolutamente insuficiente", remarca el abogado.

"Consideramos que lo que se tiene que hacer es publicar la instrucción en sí misma, suprimiendo sólo aquellas cosas que sean imprescindibles para la seguridad del cuerpo de Mossos d'Esquadra", ha subrayado Garcia Berrio.

Según el abogado, la publicación "no reúne los estándares generales de transparencia, entre otras cosas porque no se dice en qué zonas del cuerpo se pueden disparar los tiros ni qué supuestos ni de qué manera. Eso es lo que permite analizar de una manera profunda si una actuación se ha llevado a cabo según los protocolos o no".

Entre los puntos que califica el abogado como "graves" está el detalle de que las balas de foam se puedan disparar por encima de la cintura cuando la persona a quien apuntan tenga un objeto arrojadizo: "Eso nos puede llevar a situaciones graves como que se pueda disparar a la zona próxima a la cabeza porque se lleve un objeto en la mano. Entendemos que eso es mucho y muy preocupante. Exigimos una revisión del protocolo. Exigimos que no se permita su uso contra manifestantes en general".

"Es imprescindible que en esta revisión de la instrucción se prohíba el lanzamiento más allá del abdomen en cualquier caso. Entendemos que hay muchas herramientas policiales" dice el abogado de Irídia, que remarca que no se puede poner en peligro a las personas.

Los detalles

Según el documento de los Mossos, fechado el viernes pasado, el arma está diseñada para "el uso menos lesivo de la fuerza". Es una herramienta policial más para casos en que es necesario un "uso transversal o progresivo de la fuerza para controlar la situación y hacer que esta vuelva a la normalidad". En general, dice la policía catalana, se pueden utilizar en situaciones que comporten: desórdenes públicos graves y con peligro inminente para personas, policía y bienes inmuebles; para neutralizar conductas violentas individualizadas que pueden provocar lesiones a personas o daños en bienes; riesgo para la integridad física de terceras personas; o situaciones peligrosas para la seguridad ciudadana.

El modelo de la Brimo es el Brugger&Thomet BT-GL06, y utiliza cartuchos del calibre 40x46, "especialmente diseñado para el uso menos lesivo de la fuerza". Las municiones que pueden utilizar principalmente por parte de los Mossos son "de impacto, de corta y larga distancia para neutralizar o controlar una situación", conocida como foam. La corta distancia son de 5 a 25 metros y la larga distancia va de los 20 a los 50 metros. También pueden disparar fumígenos, que son artificios de humo, o gas CS y OC, los dos para dispersar personas.



En el caso del lanzamiento de foam, "se tiene que disparar del abdomen hacia abajo", pero "si la persona tiene un objeto arrojadizo, contundente o arma blanca, se puede dirigir a las extremidades". Para disparar gases y humos se tiene que recibir una orden directa, que tiene que indicar el sector al cual hay que dirigir el tiro.

Antes de utilizar el arma, los Mossos dicen que "siempre que sea posible hay que haber agotado las vías de diálogo y mediación previas". También habrá que avisar a las personas de que se hará uso de la herramienta, pero la comunicación previa no será obligatoria cuando, en el caso de una manifestación o concentración, se produzcan "alteraciones de la seguridad ciudadana con armas o cualquier otro medio de acción violenta", citando la conocida como ley mordaza de protección de la seguridad ciudadana del 2015 y la ley de libertad de reunión de 1983.

En cada servicio, el mando del equipo designa un agente para poder disparar. Las personas autorizadas a disparar reciben formación en la Escuela de Policía de Catalunya para prevenir y neutralizar situaciones de riesgo para personas y bienes, se les refuerza la formación en el ámbito penal y el marco legal del orden público, se les enseñan técnicas policiales de orden público y situaciones de riesgo, técnicas de tiro y armamento, gestión emocional y asistencia sanitaria urgente.

"Como norma general hace falta la autorización expresa de la persona que ejerce el mando del equipo o del dispositivo", afirma el documento. Pero "excepcionalmente, y en casos de extrema necesidad con peligro muy grave para las personas, para los mismos agentes de policía o para los bienes, se podrá utilizar sin autorización de la persona que ejerce el mando superior inmediato". En este último caso hay que informar, lo antes posible, del uso, las circunstancias que han provocado la necesidad del uso y los resultados de la intervención.

Una vez se han usado, estos proyectiles permiten la trazabilidad y control posterior. A cada escopetero y mando se les pide que informen del número de proyectiles que se han disparado en cada intervención, el tipo de proyectil, hora y lugar lo más exacto posible de la utilización e incidencias posibles detectadas.

Todo este protocolo se basa en la ley de creación de los Mossos d'Esquadra de 1994, la de ordenación del sistema de seguridad pública de Catalunya del 2003, la ley de transparencia del 2014 y el decreto de transparencia de 2021, además del protocolo de reparación del daño e indemnización a las víctimas policiales, del 2014, el Código de Ética de los Mossos del 2015 y la resolución del Parlament de Catalunya que prohibió el uso de balas de goma. Por otra parte, las disposiciones internas del cuerpo que regulan el uso del foam no se hacen públicas por razones de seguridad, pero son una instrucción del 2008 sobre el uso de armas de fuego por parte de los agentes, una del 2013 sobre el uso de armas y herramientas policiales y la del 2014 que la modificaba, una del 2014 sobre el establecimiento del número operativo policial (NOP) en la Brimon y las ARRO, y una del octubre pasado que modificaba el NOP para hacerlo encara más visible.