La destitución de quien fue el jefe de la Comisaría General de Investigación Criminal (CGIC) de los Mossos d'Esquadra hasta el año 2021, el intendente Toni Rodríguez, fue "injustificada", según una resolución del juzgado contencioso administrativo número 11 de Barcelona que llega después de la demanda del mando del cuerpo. Cuando el consejero Elena sustituyó al frente del cuerpo policial al mayor Trapero y nombró al comisario Josep Maria Estela como máximo mando del cuerpo, se hizo cesar a Rodríguez, que junto con otros mandos del cuerpo, se les cambió el destino. En este caso, el intendente fue enviado a la comisaría de los Mossos de Rubí. A raíz de este cambio, el intendente presentó una demanda por lo contencioso administrativo contra la decisión del jefe del cuerpo, entonces Estela, y ahora la justicia le ha dado la razón, instando a su readmisión en el cargo y también, tal como ha avanzado Ser Catalunya, a que sea retribuido por el dinero que ha dejado de ganar al no cobrar el plus de jefe de comisaría general.

El departamento de Interior, consultado por ElNacional.cat, ha aceptado la resolución y ha asegurado que la acatará y, por lo tanto, disipa las dudas sobre si recurrirá o no la sentencia. Con el regreso de Josep Lluís Trapero como director general de la Policía, cuando la consejera Parlon y el presidente Illa asumieron Interior y el Govern, el intendente Toni Rodríguez, de la máxima confianza de Trapero, dejó Rubí y fue nombrado miembro de la Jefatura de la policía catalana, un cargo que está, jerárquicamente, por encima del jefe de comisaría general. Interior no contempla por ahora, de acuerdo con el intendente, devolver a Rodríguez a Investigación Criminal, al menos, no antes de que pueda ser nombrado comisario en la promoción interna que está terminando de ultimar la Dirección General de la Policía y donde este mando tiene todos los números de ser uno de los elegidos.

Seguirá en la Jefatura

Desde la Jefatura, ahora Rodríguez lidera el plan Kanpai, un proyecto de cuerpo que intenta luchar contra la multireincidencia, una de las lacras que más problemas está generando a la seguridad pública de Cataluña. Con un plan que prevé abordar este problema desde diversos ámbitos, el más visible han sido controles y redadas para cazar ladrones que van acumulando antecedentes con la intención de saturar los juzgados y, al mismo tiempo, hacerles la vida imposible para evitar que crean que Cataluña, y el área metropolitana de Barcelona, es un lugar ideal para convertir los robos y los hurtos en su modus vivendi. Ramon Chacón, quien sustituyó a Rodríguez como jefe de la Comisaría General de Investigación Criminal (CGIC), sigue en el cargo, orgánicamente por debajo de la Jefatura, donde pertenece ahora Rodríguez, junto con el jefe del cuerpo, el comisario Miquel Esquius, la comisaria Alícia Moriana, la número dos, y también los comisarios Josep Maria Estela —quien era el jefe del cuerpo cuando se cesó a Rodríguez— y Ferran López —que también fue jefe del cuerpo, antes de la segunda etapa de Trapero, y ahora es el enlace con Madrid.

La destitución de Rodríguez, que ahora la justicia ha considerado "injustificada", formaba parte de los cambios de mandos que hicieron los nuevos jefes del cuerpo cuando tomaron posesión del cargo después de ser nombrados por el consejero Joan Ignasi Elena. En el momento de la destitución de Rodríguez, desde el departamento de Interior aseguraron que la Jefatura le había perdido la confianza por unas supuestas filtraciones. Además de Estela, en este cambio también se nombró, como número dos, al comisario Eduard Sallent —actualmente en la región metropolitana sur— y a la comisaria Rosa Bosch —ahora jefa de la Comisaría General de Inspección y Evaluación. 

Juegos de sillas

Durante los primeros días de mandato de Estela se hicieron otros cambios de mandos, un movimiento de fichas habitual con los relevos de mandos, sobre todo en posiciones de confianza. En los últimos meses, desde que Trapero es el jefe político de los Mossos, también se han hecho cambios y destituciones en comisarías generales, regiones policiales y comisarías de territorio en el marco de la normalidad institucional de relevos de los jefes policiales, como también ocurre en los dos cuerpos policiales estatales, la Guardia Civil y la policía española y se ha hecho siempre en organizaciones policiales, también en los Mossos d'Esquadra.