Los Bombers han recibido esta tarde, hacia las cuatro y cuarto, un aviso que les alertaba de un incendio en una nave industrial situada en el punto kilométrico 87 de l'N-240, en Lleida. Ahora mismo hay 21 dotaciones terrestres y un helicóptero de la Unidad de Medios Aéreos (MAER). Afortunadamente, no hay heridos, y el fuego de momento no se ha extendido en exceso. Aunque la situación sea lo bastante positiva, los Bomberos no se muestran optimistas con la situación, ya que lo que está quemando son pilas de papel y cartón, material altamente inflamable, y el fuego se puede propagar muy rápidamente. Además, como ha explicado el cuerpo a este medio, este tipo de incendios acostumbran a quemar durante horas y horas, y se tiene que ir mucho con cuidado y asegurarse de que se ha apagado completamente si no se quiere que vuelvan a crecer las llamas. Por precaución, se ha cortado la circulación a l'N-240 en Lleida en los dos sentidos de la marcha.

Los propios Bombers han informado sobre el incendio mediante un tuit en la red social X en el que a las 16:16 horas decían que trabajan "en la extinción de un incendio que afecta a material diverso en el exterior de una nave industrial en el pk. 87 de la N-240 en Lleida". Más adelante, ha llegado un segundo mensaje del cuerpo en el que reiteraban que las llamas no se han extendido más allá de la zona controlada: "Seguimos trabajando en este incendio en el exterior de una de las naves dentro del polígono industrial Camí dels Frares. El incendio no progresa hacia edificaciones cercanas".

Segundo incendio del día

Los Bombers han logrado estabilizar, sobre las cuatro de la madrugada, el incendio que ha arrasado tres naves de una empresa cárnica y ha afectado parcialmente a una cuarta en el polígono industrial Malloles, en Vic. El operativo, formado por unos ochenta bomberos y 45 vehículos, ha trabajado desde el exterior debido al riesgo de derrumbamiento de las cubiertas. Este domingo, once dotaciones continúan las tareas de extinción, con especial atención a la protección de dos depósitos de amoníaco —uno de 5.000 litros y otro de 1.000— para prevenir fugas. El aviso se recibió poco antes de las ocho de la tarde del sábado y el fuego provocó una espesa columna de humo visible desde varios puntos de la comarca.