Después de una gran movilización de los campesinos protesta contra los problemas estructurales que sufre el sector y con una nueva marcha lenta a la vista para mañana el domingo, el Govern está ahora a la espera de una propuesta del campo para ver como "flexibilizar" las restricciones al consumo de agua que se han impuesto por la grave crisis por sequía que sufre Catalunya. El conseller de Acción Climática, David Mascort, ha explicado este sábado desde una conferencia en Girona que es uno de los compromisos de la última Mesa Agraria que se reunió ayer: "Harán una propuesta y analizaremos cómo nos la podemos hacer nuestra". Mascort ha explicado que, partiendo de la base que "todos los sectores tienen que hacer un esfuerzo", el objetivo es llegar a un acuerdo para que las restricciones no sean tan duras como las recogidas en el Plan Especial de la Sequía. "Tenemos que ver cómo lo modulamos", ha apuntado. Una propuesta del campo que, claro está, tiene que ser compatible con la situación climática límite del país.

El conseller dice que no se puede pedir "paciencia" a los payeses, que prevén más movilizaciones la próxima semana, y defiende que trabajan para atender sus reivindicaciones. "Vemos cómo los agricultores están en la calle haciendo sus reivindicaciones, y no solo las entendemos, sino que hace tiempo que trabajamos", ha afirmado Mascort que ha señalado que este viernes se ha reunido la Mesa Agraria (con los representantes mayoritarios del campo y la Federación de Cooperativas Agrarias de Catalunya) y han surgido compromisos relacionados con las demandas del sector primario.

"Mirar de que no sea tan duro"

En este sentido, el conseller ha subrayado que uno de los acuerdos es que una de las peticiones es modificar el Plan Especial de la Sequía para "flexibilizar" las restricciones previstas en la agricultura y la ganadería. "Harán una propuesta que analizaremos y miraremos como podemos hacer nuestra", ha expuesto. Mascort se ha mostrado confiado que hay margen para adaptar las restricciones necesarias para afrontar la sequía actual a las necesidades del sector y garantizar la supervivencia de las explotaciones. "Entendiendo que todos los sectores tienen que hacer un esfuerzo, y ellos también, pero mirar de que no sea tan duro como lo que dice el plan, que es un 80% en agricultura y un 50% a la ganadería", ha argumentado.

De hecho, el conseller de Acción Climática ha precisado que el Plan ya conjuga las restricciones para la ganadería con la ley de bienestar animal y que, por lo tanto, "no se puede aplicar la reducción del 50%" si eso significa poner en riesgo la supervivencia del ganado: "Esta reducción no puede suponer reducir a la mitad la cabaña, los animales tienen que seguir bebiendo agua". En la agricultura, el Govern buscará la manera de "modular" el porcentaje de reducción de uso de agua para que no ponga en riesgo las explotaciones.

Ayudas al olivo y menos burocracia

El titular de Acción Climática ha recordado que el Govern tiene previsto poner en marcha pronto la ventanilla única para el campo, para que puedan hacer todos los trámites en un solo sitio y puedan dejar de estar "martirizados" por la burocracia: "Vamos avanzando, pero seguro que no vamos lo bastante deprisa si hay este clamor de los payeses diciendo que la burocracia los está matando". Otro acuerdo de la Mesa Agraria, que también enlaza con las reclamaciones de los payeses, es el nuevo paquete de ayudas para el sector del olivo: "Será el quinto y suma, todo, 160 millones de euros".

2023, "el peor año de sequía" desde que hay datos

"Es una buena noticia que llueva", ha señalado Mascort, en referencia a las cuatro gotas que cayeron ayer. Sin embargo, hace un llamamiento a seguir reduciendo el consumo de agua porque la sequía es "muy grave". El Gobierno todavía no tiene todos los datos para evaluar la reducción del consumo desde la entrada en emergencia fase 1. "Las de diciembre ya significaron una disminución del consumo y estoy seguro de que en enero lo serán todavía más, estamos haciendo bien la gestión del agua, pero lo tenemos que hacer mejor", ha añadido. Eso va acompañado de la construcción de las "infraestructuras necesarias" para generar más agua. El objetivo, ha dicho Mascort, es "estirar menos agua" de los embalses y que la región metropolitana "sea autosuficiente" de cara a otro episodio de sequía. "En el 2023, el peor año de sequía desde que tenemos datos, es cuando menos agua del Ter ha ido hacia Barcelona", ha expuesto al conseller. He ahí el cuidado que debe tener el Ejecutivo con la "flexibilización" de las restricciones del consumo de agua que pide el campo.