La segunda reunión entre sindicatos y Departament d'Educació también ha acabado sin acuerdo. Así lo han confirmado ambas partes después de una negociación que ha durado casi siete horas, con una pausa al mediodía para comer. Los sindicatos han asegurado en declaraciones a los medios de comunicación que a estas alturas "las posiciones están muy alejadas". Es por eso que han decidido mantener los dos días de huelga convocados para la semana que viene, y han anunciado qué movilizaciones se llevarán a cabo. El martes 29 de marzo habrá una nueva marcha que volverá a ir desde los Jardinets de Gràcia hasta el Departament d'Educació. Y el miércoles 20 de marzo se volverá a repetir uno de los recorridos de la semana pasada: de plaza Universitat hasta la plaza Sant Jaume; además de contar con otras movilizaciones por todo el territorio: Tortosa, Lleida, Tarragona y Girona. Por otra parte, también han confirmado que este viernes las dos partes se volverán a reunir para tratar de llegar a un acuerdo.

Por segunda vez consecutiva, el conseller de Educación, Josep Gonzàlez-Cambray, no ha estado presente en este encuentro. Ha sido una reunión capitaneada -por parte del Departament d'Educació- por la directora general de Profesorado y Centros Educativos Públicos, Dolors Collell. En el otro lado de la mesa, había representantes de los sindicatos que en los últimos días están situando el sistema educativo en el centro del debate público. USTEC, la Intersindical, UGT, CCOO, Professors de Secundària y UGT lideraron la semana pasada movilizaciones para proteger el sistema educativo catalán.

Este jueves ha sido la segunda vez que los sindicatos se han reunido con el Departament d'Educació. La anterior vez se produjo el martes, justo un día antes que algunos sindicatos participaran en la huelga y la manifestación para protestar contra la sentencia del 25%. Aquel cónclave acabó sin ningún tipo de acuerdo, pero las dos partes se emplazaron a reunirse este jueves. Educación se comprometió a aportar por escrito una respuesta para los sindicatos. No obstante, ninguna de las dos partes quiso hacer ningún tipo de adelanto sobre el cual podía incluir esta respuesta. De todas formas, quedó clara la voluntad de las dos partes de seguir negociando. Aquel encuentro representó el primer cara a cara entre el Departament y los sindicatos después de una semana marcada por tres días de huelga que hicieron salir a la calle miles de docentes para protestar contra la modificación del calendario y el arrastre de recortes.

Estos dos encuentros, pues, la del martes y la del jueves, se han producido en medio de una semana de tregua, ya que la semana que viene hay dos días más en los cuales también habrá huelga y movilizaciones; con permiso de este miércoles, una jornada en la cual también hubo paros para protestar contra el 25% de castellano. La decisión de Cambray de sentarse a negociar con los sindicatos esta semana se produjo el viernes pasado. Fue un gesto del conseller d'Educació que llegaba después de que la CUP se ofreciera como mediador en este conflicto abierto entre los representantes de los sindicatos y el Gobierno. Después de un encuentro con el jefe del Departament, los anticapitalistas cargaron contra la conselleria, a quién acusaban de no haber escuchado la comunidad educativa y de apostar por un "inmovilismo" ante las peticiones que han hecho los profesores y los maestros durante las últimas semanas. Los anticapitalistas insisten en que hay que escuchar a los docentes a la hora de elaborar cambios curriculares.

Consell Escolar

Los encuentros de esta semana se han producido también después de que el Consell Escolar aprobara un dictamen para pedir una moratoria de un año en la alteración del calendario escolar, una modificación que hace avanzar el inicio del curso al 5 de septiembre. En esta moratoria se plantea, pues, que el inicio del curso no se adelante este septiembre, sino en el curso 2023-2024. Se trata, sin embargo, de un dictamen no vinculante. Y además, el conseller Cambray ya insistió este martes por enésima vez en que la decisión de avanzar el curso no tiene marcha atrás, y que el inicio de curso se producirá el 5 de septiembre, tal como estaba previsto.

De hecho, era la segunda vez que el Consell Escolar pedía una moratoria de un año por la modificación del calendario del curso escolar. Ahora hace un mes, Cambray organizaba un pleno extraordinario con este organismo delante del alud de críticas que había recibido su conselleria por haber anunciado este cambio sin haberlo consultado ni comunicado previamente a la comunidad educativa. Los sindicatos llegaron en aquel encuentro con el objetivo que, si la modificación del calendario acaba siendo una realidad, se aplique a partir del curso 2023-2024, y no en septiembre del 2022. La idea, impulsada por USTEC, Comisiones Obreras y el AFFAC, no convenció a Cambray, y en una rueda de prensa desde el exterior del Palau Robert posterior al encuentro aseguró que el inicio de curso se mantenía alterado.